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Voto de Ferdydurke:
5
6.3
3,646
Drama. Thriller
En el verano de 1960, en la desolada región de la Patagonia, un médico alemán (Alex Brendemühl) conoce a una familia argentina y se une a ellos para seguir la ruta del desierto en caravana. La familia hace renacer en él todas sus obsesiones por la pureza y la perfección. En especial Lilith, una niña casi adolescente con un cuerpo demasiado pequeño para su edad. La fascinación es mutua; en pleno despertar sexual, Lilith siente una ... [+]
2 de agosto de 2021
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca hables con extraños. Menos que cero. El búnker. La caza. Bariloche.
Con demasiados asuntos metidos a lo loco en muy poco tiempo, se satura la historia, pierde credibilidad por inopinada y superficial acumulación de temas y meandros, no da abasto la pobre, se ahoga y asfixia, ahíta, con lo cual todo se banaliza, pese a ser interesante desde tantos aspectos o puntos de vista y pese a lo bien hecha que está y el lugar increíble en el que se desarrolla, viva la Patagonia.
Adulto-niña a lo Humbert y Lolita, Frankenstein, muñecas/personas desguazadas, Harry, un amigo que os quiere, un ángel de la guarda que en verdad puede ser un demonio traicionero, el bien y el mal, el Mosad y los nazis huidos a la Argentina con Eichmann como máximo representante de los pillados y Mengele de los nunca alcanzados o siempre escapados, crueldad infantil, espías, fotografía, gemelos, hormonas del crecimiento (dicen las malas/buenas lenguas que Messi sabe mucho de ello, lo que para unos es muy malo, para otros, en cambio, la mar de bueno, o eso piensan muchos admirados deportistas no precisamente tan pequeños), experimentos, casa encantada, el bosque, el otro, Orson Welles en Connecticut nada menos, Lucrecia Martel y La niña santa, en fin, como en botica, embutido, que la cosa hermosa daba más para una serie larga, de varias temporadas apretujadas, que para noventa escurridos minutos.
Con demasiados asuntos metidos a lo loco en muy poco tiempo, se satura la historia, pierde credibilidad por inopinada y superficial acumulación de temas y meandros, no da abasto la pobre, se ahoga y asfixia, ahíta, con lo cual todo se banaliza, pese a ser interesante desde tantos aspectos o puntos de vista y pese a lo bien hecha que está y el lugar increíble en el que se desarrolla, viva la Patagonia.
Adulto-niña a lo Humbert y Lolita, Frankenstein, muñecas/personas desguazadas, Harry, un amigo que os quiere, un ángel de la guarda que en verdad puede ser un demonio traicionero, el bien y el mal, el Mosad y los nazis huidos a la Argentina con Eichmann como máximo representante de los pillados y Mengele de los nunca alcanzados o siempre escapados, crueldad infantil, espías, fotografía, gemelos, hormonas del crecimiento (dicen las malas/buenas lenguas que Messi sabe mucho de ello, lo que para unos es muy malo, para otros, en cambio, la mar de bueno, o eso piensan muchos admirados deportistas no precisamente tan pequeños), experimentos, casa encantada, el bosque, el otro, Orson Welles en Connecticut nada menos, Lucrecia Martel y La niña santa, en fin, como en botica, embutido, que la cosa hermosa daba más para una serie larga, de varias temporadas apretujadas, que para noventa escurridos minutos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Y seguro que Mengele no era tan maloso, rumores, maledicencia, propaganda de los vencedores, solo un adelantado a su tiempo, todo lo que él hizo o soñó se quedó pequeño, ahora es en serie, los procedimientos son masivos, industriales, abismales, también inadvertidos, queridos, callados, te dejan como nuevo, creces cada día unos centímetros y se te van todos los pesares.
Y en verdad no murió, está vivito y coleando, por ahí anda perreando, ahora trabaja para la OMS seguramente, tal vez como virólogo o climatólogo, o ni siquiera eso, exitoso médico deportivo con un buen sueldo, o algo menos, un vulgar y gris funcionario muy científico del gobierno, otro querido experto, de casi cualquiera, por ejemplo del nuestro tan perfecto.
Mengele tiene ya la entidad de un mito pop, la de un ser de ficción, no puede haber mayor logro, el Buscón de Quevedo, codearse con Fu Manchú o el Quijote, a la altura de casi Bugs Bunny o Lady Macbeth, como Alí Babá o AliExpress, ahí le anda, un puto fenómeno.
Y en verdad no murió, está vivito y coleando, por ahí anda perreando, ahora trabaja para la OMS seguramente, tal vez como virólogo o climatólogo, o ni siquiera eso, exitoso médico deportivo con un buen sueldo, o algo menos, un vulgar y gris funcionario muy científico del gobierno, otro querido experto, de casi cualquiera, por ejemplo del nuestro tan perfecto.
Mengele tiene ya la entidad de un mito pop, la de un ser de ficción, no puede haber mayor logro, el Buscón de Quevedo, codearse con Fu Manchú o el Quijote, a la altura de casi Bugs Bunny o Lady Macbeth, como Alí Babá o AliExpress, ahí le anda, un puto fenómeno.