Media votos
4.2
Votos
2,761
Críticas
2,761
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ferdydurke:
2
5.4
5,378
Acción
El Dr. Paul Kersey (Bruce Willis) es un famoso cirujano que vive con su familia en Chicago. Un día, su esposa (Elisabeth Shue) y su hija (Camila Morrone) son brutalmente atacadas en su casa. Paul, que siempre había sido un tipo tranquilo, siente cómo la sed de venganza va apoderándose de él. Con la policía sobrecargada de crímenes, decide tomar la justicia por su mano e ir en busca de los agresores de su familia y de paso enfrentarse a ... [+]
22 de febrero de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los puntos sobre las íes (pone, ponle, pónselos, Ponce de León).
El principio y el final son espantosos y por el camino el medio de los Chichos tiene hiede sus gracias y pequeños buenos momentos simpáticos, cuando más chorra y descerebrada si cabe se quiere o se pone, retoza coquetea retozona, cuando trata de ser formularia y previsible, aburre, desazona, enrrita y no cabrea (nada).
Él tiene buena planta, aunque se le nota un tanto hierático o rígido, espectral, y mantiene su sempiterna sonrisa chulesca perdonavidas sarcástica irónica, ella igual guapa, a la vejez viruelas, a los dos les quitan, es lo que tiene el séptimo arte o cine, de encima decenas de años (dicen que ella tiene cuarenta y tres y va a ser que no, nada que ver, y hablan de él como de un hombre entre los cuarenta y los cincuenta y mucho menos o parecido, no atinan o dan una), y D'Onofrio también, la niña mona carga y los malotes cumplen el expediente sin alardes, un hispano y tres blancos dan la nota, es lo que toca o tiene (la cosa zarrapastrosa), cuestión de cuotas y modas, no hay otra, pasa y pasó eternamente, los asesinos (y todos los demás) son (poco) azar y (mucha) propaganda, nada es gratis y menos todavía casual, el plan, al pan pan, al bar.
Algunas muertes están bien rodadas, con sano cachondeo, pero en general la acción no está muy elaborada, es muy sosa/roma, y el guion mezcla de forma desganada el tópico masivo con las ocurrencias gañán, al tran tran, más madera.
Sin Internet se mataba más y mejor Bronson dónde va a parar, eso creen o dicen, o no, o que América, América, masacre, ven y mira, es un campo de tiro infinito en el que todos son muñecos susceptibles de recibir un balazo dios no lo quiera en toda el alma o la jeta y en el entrecejo, una carnicería ambulante mutante, barra libre, usted mismo sírvase, take away, todos contra todos a ser posible pobres desgraciados que se maten entre ellos y así vamos quedados pocos menos, win and win, night night.
Médico y asesino no necesariamente por ese orden y mucho menos contradictoriamente, ¿pleonasmo, redundancia, bis, acabose?
El principio y el final son espantosos y por el camino el medio de los Chichos tiene hiede sus gracias y pequeños buenos momentos simpáticos, cuando más chorra y descerebrada si cabe se quiere o se pone, retoza coquetea retozona, cuando trata de ser formularia y previsible, aburre, desazona, enrrita y no cabrea (nada).
Él tiene buena planta, aunque se le nota un tanto hierático o rígido, espectral, y mantiene su sempiterna sonrisa chulesca perdonavidas sarcástica irónica, ella igual guapa, a la vejez viruelas, a los dos les quitan, es lo que tiene el séptimo arte o cine, de encima decenas de años (dicen que ella tiene cuarenta y tres y va a ser que no, nada que ver, y hablan de él como de un hombre entre los cuarenta y los cincuenta y mucho menos o parecido, no atinan o dan una), y D'Onofrio también, la niña mona carga y los malotes cumplen el expediente sin alardes, un hispano y tres blancos dan la nota, es lo que toca o tiene (la cosa zarrapastrosa), cuestión de cuotas y modas, no hay otra, pasa y pasó eternamente, los asesinos (y todos los demás) son (poco) azar y (mucha) propaganda, nada es gratis y menos todavía casual, el plan, al pan pan, al bar.
Algunas muertes están bien rodadas, con sano cachondeo, pero en general la acción no está muy elaborada, es muy sosa/roma, y el guion mezcla de forma desganada el tópico masivo con las ocurrencias gañán, al tran tran, más madera.
Sin Internet se mataba más y mejor Bronson dónde va a parar, eso creen o dicen, o no, o que América, América, masacre, ven y mira, es un campo de tiro infinito en el que todos son muñecos susceptibles de recibir un balazo dios no lo quiera en toda el alma o la jeta y en el entrecejo, una carnicería ambulante mutante, barra libre, usted mismo sírvase, take away, todos contra todos a ser posible pobres desgraciados que se maten entre ellos y así vamos quedados pocos menos, win and win, night night.
Médico y asesino no necesariamente por ese orden y mucho menos contradictoriamente, ¿pleonasmo, redundancia, bis, acabose?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Ella resucita de entre los muertos literalmente y al instante siguiente ya está lista, será por cuerpo, corazón y cerebro todo había sido un sueño.
Y Jodie Foster y Liam Neeson y ciento y la madre, si no se ha hecho esta misma película, exactamente igual, al menos, para empezar a hablar con alguna casuística propiedad jurisprudencia, mil quinientos millones trescientas cuarenta y cinco mil seiscientas setenta y dos con veintitrés pi pi ri pi pi veces no se ha hecho ninguna.
Lo suyo sería ahora hacer la precuela de esta, Kersey en sus más o menos años mozos conoce a Kersey, su doble, es decir, al tito Charles en la misma línea temporal, y hacen buenas migas, se enamoran de hecho, a troche y moche, a todas luces y taquígrafos, se enchochan, matan y aman y cuanto más de lo uno, más necesidad hay de lo otro, el tiempo es oro, carmesí profundo y salvaje, se retroalimentan las pasiones y los cadáveres, reguero, seguro, asolando, la pana partiendo y al sursum corda rogando.
Y no, LeBrón no, por Dios, un por favor.
Y Jodie Foster y Liam Neeson y ciento y la madre, si no se ha hecho esta misma película, exactamente igual, al menos, para empezar a hablar con alguna casuística propiedad jurisprudencia, mil quinientos millones trescientas cuarenta y cinco mil seiscientas setenta y dos con veintitrés pi pi ri pi pi veces no se ha hecho ninguna.
Lo suyo sería ahora hacer la precuela de esta, Kersey en sus más o menos años mozos conoce a Kersey, su doble, es decir, al tito Charles en la misma línea temporal, y hacen buenas migas, se enamoran de hecho, a troche y moche, a todas luces y taquígrafos, se enchochan, matan y aman y cuanto más de lo uno, más necesidad hay de lo otro, el tiempo es oro, carmesí profundo y salvaje, se retroalimentan las pasiones y los cadáveres, reguero, seguro, asolando, la pana partiendo y al sursum corda rogando.
Y no, LeBrón no, por Dios, un por favor.