La película más importante de la historia del fútbol junto, creo, no estoy del todo seguro, informando seguiremos, con una de Georgina, la que se echaba en falta o de memos, morriña, fado, fatum, nostalgia del absoluto, la que estabas necesitando y todavía no lo sabíamos, evasión y victoria, todo junto. Nos habla de la muerte y resurrección del mejor, de Neymar Junior, de Messi y Ronaldo yo me río y hasta me descojono en su cara, como si fuera Jesucristo redivivo, encarnado de nuevo, en todos los sitios, en cada esquina y recodo del camino o senda, mejor que nunca, el Ave César Fénix los que van a espicharla te saludan, nos cuenta su última fiesta, la de despedida (de soltero, del mundo, del sentido), la definitiva, la que da más tirria o grima, aquella en la que falleció o palmó tras tanto de puro exceso, casi cojo palomo, a gachas, a cuatro patas, a veinte uñas, hastiado estragado saturado colmado de tanto vicio inopinado en sangre y alma concentrado, ahíto de mala droga y mucho sexo. Y nos explica cómo resurgió de sus las cenizas, de entre los muertos, vértigo, desde el puto lodo hasta el mismo cielo, el lado de la vida más bruto.
Por supuesto que no es tal cual, traduzco, no se hace de forma literal, sino más bien simbólica metafóricamente, solo para paladares/paradores/paradones exquisitos, pero está llena de pistas o huellas, solo hay que fijarse un poco, poner atención suficiente.