El film en si mismo no dice nada. Una sucesión de piruetas, explosiones en medio de un ruido ensordecedor, pero ahí se acaba todo, no hay una verdadera narración de una historia, de un sentido de la aventura, de la emoción, es como si hubieran tenido miedo de rebanarse demasiado la cabeza con una historia original, unos diálogos ingeniosos y situaciones que de verdad impacten, no, todo el metraje es un devenir continuo de pim pam pum, el consabido final con el malo muerto y los héroes vivos y fin. No es que yo buscara un film filosófico ni un dramón ni nada por el estilo, pero si almenos una historia que me dijera algo, con la que pudiera implicarme o unos personajes con los que pudiera identificarme, pero no ha sido así, todo es puro artificio, espectáculo circense para las masas. Un film que busca nuestra aprobación a base de golpes de efecto, como si quisiera hipnotizarnos con su acción sin descanso para que no veamos el contenido preocupantemente vacío que en realidad atesora.

Las actuaciones?. Charlize Theron llama la atención por su cambio de look pero su actuación es a todas luces horrible, mediocre, sin apenas carisma ni fuerza. Tom Hardy es un actor plano de los pies a la cabeza, es frío y no transmite nada, y desde luego no llega a Gibson ni ala suela de los zapatos.

Pero no puedo suspender a este nuevo Mad Max. Porque la verdad es que su delirante y alocado estilo visual de western futurista, su ritmo furioso y salvaje, una acción bien rodada merece mi aprobación, una serie B muy entretenida y estimable, pero ni de lejos la puedo considerar, como ya están haciendo cientos, una obra de arte.

Ni hablar.

Pero me gusta, que conste.