Película realmente notable de Jacinto Molina, alias Paul Naschy.

La película está bien filmada, con buenas localizaciones, decorados y una fotografía muy decente.

La historia arranca en el siglo XVI, en Hungría, con la ejecución de la sanguinaria condesa Isabel Bathory, junto a sus sirvientes y parientes, entre los que se cuenta el noble caballero polaco Valdemar Daninsky, que sirve como secuencia de apertura para los créditos, mientras se oye una pegadiza melodía.

Como película en si está muy bien. En ella tenemos un tétrico Castillo, Vampiros, o mejor dicho vampiresas, hombres lobo, muertos vivientes, sangre, un poco de gore, mujeres despampanantes de la época y un Paul Naschy en su salsa. La verdad es que Paul se toma su papel en serio y se esfuerza, sobre todo en las secuencias en las que aparece como Licántropo.

La atmósfera lúgubre y tétrica realmente funciona. El ritmo en cambio, tiene muchos altibajos y puede hacerse aburrida en algunos tramos, hay que admitirlo.

La película resulta fresca, entretenida y curiosa. Me pareció buena y superior a muchas otras, por la magia, encanto y nostalgia que destila.

De las mejores de el hombre lobo español.

La Recomiendo