Danny Roman es el negociador de una comisaría de policía de Nueva York, es querido y respetado por sus compañeros de trabajo. Un buen día, su mejor amigo, el también policía Nathan, muere tiroteado a causa de una trama relacionada con dineros de fondos de pensiones. De dicha muerte acusan a Danny Roman, quien en lugar de quedarse quieto, decide secuestrar a varios policías y empleads de la comisaría, amenazando con matarlos hasta que se haga justicia. Ahí es cuando aparece la figura estelar de Kevin Spacey (Chris Seivian), el negociador que tiene que tratar con el otro negociador (Roman). Entre los dos consiguen ir destapando poco a poco el caso, pero no consiguen saber quien es el artífice de todo. Finalmente, consiguen escapar del edificio para dirigirse a casa de Nibaum (policía que conocía la trama, pero que no quería meterse en esos líos para que no le mataran como hicieron con Nathan; aunque finalmente muere) y poder recopilar pruebas que aclaren definitivamente el asunto. El final es soberbio, ni pruebas ni leches, se delata solito el principal autor de la estafa y de los crímenes debido a un golpe de inteligencia de Seivian.

Muy recomendable.