Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Soytutioargail:
8
Documental ¿Qué tendrá la Cannon para inspirar no uno, sino dos documentales? La respuesta es fácil: cinefilia sin complejos, descaro y dos grandes cerebros, Menahem Golam y Yoram Globus. Si The Go-Go Boys se centra en la tormentosa relación entre los dos primos, Electric Boogaloo analiza las demenciales estrategias publicitarias con que la productora sacudió los cimientos de Hollywood. (FILMAFFINITY)
8 de septiembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fuera de las típicas majors de toda la vida (Warner Bros, Paramount…), no creo que haya habido productora más emblemática que la Cannon Films. Para un servidor, es ver el logotipo en alguna película y teletransportarme al videoclub.

Electric Bogaloo: La Loca historia de la Cannon, título que se debe al film a Breakin’ 2 Electric Boogaloo de 1984, es un divertido documental centrado en entrevistas a directores, productores, críticos y actores ligados, a su forma, a la productora. Sin embargo, no cuentan con las opiniones de los mismos Globus y Golan y muchos actores que seguramente hubieran apaciguado la dura crítica de los anteriores. Esta inexacta vara de medir hace que sea un documental con gracia pero mal intencionado.

Globus y Golan, viendo seguramente que se chotearían de ellos en este film, prefirieron participar en otro documental llamado The Go-Go Boys: The Inside Story of Cannon Films sorpresivamente sin distribución por estos lares.

En Electric Boogaloo no aparecen Chuck Norris, Van Damme ni Stallone y no hay cualquier entrevista de hemeroteca con Charles Bronson, otro emblema de la Cannon. También el documental se olvida de comentar el éxito de la productora en formato doméstico y se dejan películas en el tintero como Contacto Sangriento o Cobra. También dejan aparecer a un abuelo al borde del infarto que fue presidente de la MGM (productora no muy dada a hacer las cosas bien) que critica con ferocidad a la Cannon.

Sin embargo, hay un sinfín de anécdotas y curiosidades que enriquecen el documental dándole un aire divertido a la obra. Como por ejemplo el odio de los indígenas y de todo el equipo que le proferían a Sharon Stone y que acabaron orinando en una marmita donde ella debía entrar. Discusiones entre directores y reparto, como se las ingeniaban para vender pelis aún no empezadas o proyectos fallidos como Spiderman serán la tónica divertida del documental.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Soytutioargail
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow