En este caso el hype ha sido creado a posteriori, por aquellas personas que no están acostumbradas a ver películas de terror distintas, de las cuales hay muchas, y se creen que han descubierto oro, contagian a los demás y muchos se llevan un chasco. En este caso, la culpa no es de la película como sí lo es en otros casos.

Es curioso ver a Justin Long en muchas películas "raras". Él es raro, en el buen sentido, por lo tanto, este cine le atrae. Respecto a otros muchos títulos no me parece una película excesivamente rara, tiene sus cosas interesantes, sus cosas más irreales y sus cosas gores y/o bizarras.

Toda la historia va en auge, con cada inquilino que aparece, tanto los que comparten sin saber por qué, un mismo Airbnb, como por lo que se esconde en las sombras. Todo es vistoso, incluso lo que no se ve pero llegados al punto final, parece que todo se ha descafeinado un poco, lo que hace que todo lo que iba para arriba, acabe yendo muy para abajo.