Jenna Mattison actriz conocida por «Fish without bicycle» o «The third wish» se pone tras las cámaras y guion para debutar con «El sonido», una película sobre una chica que se dedica a desmitificar sitios supuestamente encantados utilizando sonidos de baja frecuencia que le indican si hay presencias. Además publica en tiempo real los resultados de la experiencia en una famosa página web que utiliza las almohadillas. Entre los protagonistas tenemos a Rose McGowan conocida por «Grindhouse» (2007) —las dos películas— o la serie «Embrujadas» que interpreta a la chica; o a Christopher Lloyd conocido por la saga «Regreso al futuro» que interpreta a un hombre que conoce en los túneles del metro abandonado.

Se trata de una película de terror sobrenatural con elementos de suspense y también algo de terror y drama psicológico. En conjunto es una película que se nota que está hecha por un alma femenina —no hablo de sexo sino de sensibilidades femeninas— y que aunque prometía por su ubicación, los túneles de una estación de metro abandonada, al final se queda en un puro melodrama sin interés ninguno más que el poco terror del viaje hasta llegar a su final.

Los actores están bien pero Lloyd lo que hace aquí es casi un cameo. Últimamente estoy viendo mucho a este hombre y la verdad es que me parece buen actor. De Rose no puedo decir lo mismo ya que no es una actriz que siga. También sale Stephen McHattie de por ejemplo «¿Qué pasó con el bebé de Rosemary?».

No tiene metascore pero su tomatá es de veinticinco y de ocho críticas solo dos positivas que dicen que solo es efectiva por su atmósfera y sus sensaciones. Las negativas dicen que Mattison prueba una manera diferente de asustar que no funciona, que es tediosa o que con muy poco intenta abarcar mucho. En mi opinión no es una película mala y horrible aunque sí casi aburrida de ahí el cuatro con nueve y un poco engañosa. Lo primero de todo es que lo de sonido es casi anecdótico en todo esto y lo segundo es que*... mejor la ven. Me parece que en definitiva es una película muy desaprovechada de la que se le podía haber sacado mucho más provecho que un melodrama disfrazado de película de terror... de las peores cosas que hay por cierto.