Charlize Pibón protagoniza esta historia donde su familia es asesinada siendo ella niña, y culpan de los asesinatos a su hermano mayor. A partir de ahí se emprende una búsqueda de la verdad, y la historia se narra en dos espacios temporales: en el presente, con Charlize investigando y atando cabos, y en el pasado, narrando lo que verdaderamente aconteció. Por supuesto, al final de la película ambos concluyen en el desenlace.

Hay un par de cosas que no me han gustado. Una es el personaje Diondra, que no han sabido desarrollarlo y tienes que tragarte las cosas que hace en el desenlace "porque sí". Otra, el club de los asesinatos, que parece traído muy ad hoc para que la historia arranque (de hecho sus miemros sólo aparecen una vez en toda la película).

Charlize con 40 años ya ha perdido su lozanía, y eso se nota. El film, además, no intenta explotar el atractivo que le queda en ningún momento. Creo que eso es un acierto para ella, por hacerse valer como actriz, y un fallo para los productores, que seguro que algo de público rascaban. Lo que está claro es que ha vivido tiempos mejores en todos los aspectos. Christina Hendricks también va muy tapada, aunque no puede ocultar su artificial voluptuosidad.