He disfrutado muchísimo la primera hora de película. Esa intriga, esa desconfianza mutua entre todos y cada uno de los personajes que se van presentando, consiguen una atmósfera viciada. Me ha recordado a la película "Identidad", protagonizada por John Cusack.

En un momento dado, hay un capítulo de flashback, donde se atan todos los lazos y la historia queda perfectamente explicada. Ahí la película pierde espectacularidad, y, para mi gusto, baja el nivel. Este capítulo no pilla de sorpresa, porque los diálogos ya lo van adelantando en capítulos anteriores.

Finalmente tenemos un desenlace a lo Tarantino. Sus fans no quedarán decepcionados, pero yo hubiese preferido un final más del estilo de un western clásico. De hecho, pensaba recomendarle la película a mi padre, gran amante del género western, pero con este final no lo haré, porque sé que no le va a gustar.

En cualquier caso, es una película muy por encima de la media, y que en ningún momento se hace pesada, pese a durar tres horas.