Si bien es una película cómica en su mayor parte (aunque pueda tener ínfulas de querer mostrar algo más filosófico) que no aburre pero si padece a la hora de levantar el metraje con momentos que no vienen al caso, Becky, el largometraje dirigido por Millot y Murnion, establece un cómodo visionado para quienes acudan en busca de un producto que ofrezca diversión y un punto gore en algunas conclusiones que no están ni bien planteadas ni resueltas, pero como he dicho sí resultan cómodas. La cuestión es... que no debemos acomodarnos en el tratamiento conocido del material que nos es servido aquí.

Obviamente, Becky (la cinta) es Lulu Wilson, y es divertida, y la peli también. Es la hermana "light" de la hija de Lobezno. Pero creo que, si en su momento esa clave funcionó en "Logan" (y no estoy comparándolas ni mucho menos, pobre de mí), han tardado en seguir dándole más salida y explotación. Porque, ahora, pregunto lo siguiente:

Independientemente de los fallos de guión que pueda tener (y tiene) Becky, me pregunto...¿por qué han tardado tanto?

Porque si el público demanda, su lógica tiene producir y ofrecer. ¿No?

Aspectos positivos a mencionar:
Uno de ellos es su duración. Quizá demasiado escueta, pero insisto, acertada y ligera (como también la peli, si es que...). Su rostro es el que es, y no engaña en ése periférico. Lo pasarán bien al que tenga por receptor.
Otro punto ha destacar, como sabemos todos, es su violencia. El tratamiento del gore es simpático, pero tengo una pega que poner: me parece algo "artificial"
Y me refiero al hecho de cómo está tratado. Pero repito, en términos generales, es positivo.
Por último y quiero también destacarlo (¿debería o no?...) el personaje que interpreta Amanda Brugel. Un interesante personaje destinado a conectarse vulgarmente, debo decir, con ese público ameno e intelectualoide.

Película infantil/adolescente para echar el rato.

Nota real: 5'5