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México México · México Distrito Federal
Voto de Coleccionista Visual:
9
Drama Mark Renton, un joven escocés de Edimburgo, y sus amigos son adictos a la heroína, lo que significa que viven fuera de la realidad, en un mundo aparte. Dentro del grupo hay un psicópata alcohólico y violento, un joven desesperado, un mujeriego con un conocimiento enciclopédico sobre Sean Connery y un entusiasta de las caminatas y de Iggy Pop. (FILMAFFINITY)
16 de febrero de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que difícil comentar este trabajo, al centrarse en la polémica entre lo correcto e incorrecto, que aprueban o repudian las sociedades occidentales; la cinta puede tener tantas interpretaciones que la favorecen o bien la entierran por transgredir todo valor ético y moral que nos imponen desde el momento en que tomamos conciencia.

Como es bien sabido Irving Welsh, es duro al plantear en cada una de sus novelas lo áspero de ciertos sectores de la sociedad, su visión del mundo es contrario al ideal occidental que muchos se fijan como meta e inconexo con las vivencias de muchos chavales que aun con todo a la mano, tienen ese vacío en su interior. Trainspotting ahonda en la insatisfacción de los jóvenes ingleses de mediados de los 90 y su irreverencia manifestada con elementos que siempre traen repudio asegurado: sexo, drogas, alcohol y rock.

La cinta comienza con una voz en off (Renton) que repite incontables veces la palabra "elige" con todo aquello aprobado: familia, trabajo, casa, auto, entretenimiento y un etcétera interminable que acarrea bienestar (como premio simbólico al buen comportamiento) para el individuo y su medio. Pero ¿qué pasa si la elección no es la impuesta por ese grupo? Simplemente se castiga con el rechazo e intolerancia hacia quienes optaron por otro estilo de vida y se les cierra la puerta por no ajustarse a sus reglas. La historia es tan puntual en este aspecto que: no se tiene acceso (llámese ámbito laboral, familiar o social) si se luce mal, si se es adicto a sustancias denominadas tóxicas, si el curriculum no refleja experiencia laboral, si hay antecedentes penales, si no se refleja pasión por la vida, si se es un desmadre, si se elige estar con morras precoces, en fin hasta por cagarse en la cama por accidente.

Lo superfluo del asunto es quedarse con el estigma conferido a las adicciones y a este tipo de filmes; muchas críticas o comentarios aquí expuestos (tanto para Requiem for a dream como para Trainspotting) dan la idea moralina de que los males que aquejan a todo grupo social son las drogas; no se permiten explorar los motivos para elegir la evasión como una actitud de vida y simplemente queda en señalar y juzgar. Aquí el motivo de fondo, es la respuesta a ignorar todas las reglas de un modo u otro; es una cinta que señala el ideal occidental que no todos aprueban y menos aun se fijan como estilo de vida.

Trainspotting es una dura crítica a la sociedad inglesa, pero que a fin de cuentas nos confiere por lo menos a los occidentales en general, basada en el materialismo. La década de los 90 ya traía directores que con el tiempo traspasarían la polémica, para estar en el podium recibiendo alguna estatuilla. Un ejemplar único en una filmografía insospechada.
Coleccionista Visual
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