El arte de realizar cine toma su valor cuando éste te hace sentir emociones, aun cuando resulten contradictorias con respecto a lo correcto e incorrecto en el acontecer, que nos mantienen alertas en todo momento. Kill Bill es el claro ejemplo de ese estado en el que dolor físico y mental están presentes a través de la protagonista, The Bride, quien ha cometido un error que su jefe y compañeros no pasaron por alto y deciden castigarla brutalmente.

A la fecha se han generado ciento y tantas críticas, en las que se mencionan los aciertos de Tarantino como director y Uma en el papel principal, desde mi punto de vista se volvió un trabajo notable para ambos, sin embargo cuestiono algunos puntos que no concluyo y tambalean la excelencia, para solo quedarse en clasificación notable.