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Voto de Juan Marey:
8
Comedia Tres pequeñas historias basadas en concursos radiofónicos, todas ellas enlazadas a través del locutor Gabriel y su prometida. Dos inventores que quieren patentar un pistón y necesitan dinero, un ladrón que contesta a una llamada telefónica mientras está robando y un niño que necesita ir a Suecia para operarse son los protagonistas de estas historias en torno a la radio. (FILMAFFINITY)
15 de diciembre de 2013
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los años 50 la radio provocaba verdadera fascinación en el público, en ausencia de la hoy omnipresente televisión. Era la época de las radionovelas y la de los concursos radiofónicos con voces tan famosas en España como la de Bobby Deglané. Es en este mundillo de la radio donde se desarrolla esta simpática y divertida comedia dirigida por José Luis Sáenz de Heredia, se trata sin duda de la mejor película en la filmografía de este estupendo director español, cineasta oficial del régimen franquista, primo del fundador de la falange, conocido entre otras cosas por haber dirigido “Raza, el espíritu de Franco”, con un guión escrito por el propio dictador bajo el seudónimo de Jaime de Andrade, pero también por haber dirigido toda una serie de excelentes películas como: “El destino se disculpa”, “Los ojos dejan huellas” o “El grano de mostaza”.

“Historias de la radio”, muy influenciada por el neorrealismo italiano y por el sainete madrileño, se compone de tres relatos que se articulan en torno a la relación sentimental entre una joven locutora y un locutor apuesto y vanidoso que acaba de obtener una promoción en su cadena de radio, ella es Margarita Andrey y él Francisco Rabal. El guión lo escribió el propio Sáenz de Heredia con buen sentido del humor y optando por relatar historias de gentes sencillas confrontadas a ese mágico mundo de la radio y reduciendo la primera versión que tenía cinco historias, a tan sólo tres.

Con un presupuesto de casi seis millones y medio de pesetas, muy elevado para la época, Sáenz de Heredia reunió a un elenco de excelente actores, desde Paco Rabal a Juan Calvo, Pepe Isbert o Alberto Romea. Inolvidable el gran José Isbert en el papel del viejo inventor que espera ganar el concurso para pagar la patente de su invento y lucha contra viento y marea para llegar el primero a la radio vestido de esquimal, una de esas secuencias que quedan grabadas para siempre en la retina del cinéfilo, excelente momentos de comedia en la despiadada lucha en la escalera entre los dos concursantes en este primer relato que es a mi juicio el mejor de la película. También fantásticas las otras dos partes del film, el segundo relato es el del conflicto entre un inquilino ladrón que hace ganar un premio en la radio a su casero gracias al cura del barrio y al divino San Antonio, y el tercer episodio, el de un maestro de escuela que acepta ir a ese concurso radiofónico para poder pagar con el premio la costosa operación de un niño del pueblo.
Juan Marey
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