La película puede catalogarse como el peor trabajo de Burton, donde ni la ayuda de su amigo Depp puede evitar el hundimiento de un proyecto que tiene un gran reparto desaprovechado total y deleznablemente. El vampiro de Depp puede considerarse como el más soso de la historia (los de la saga ‘Crepúsculo’ no son vampiros, son mariquitas chupasangres); sólo superado en sosería por el Drácula interpretado por Dominic Purcell en ‘Blade: Trinity’.

Johnny Depp intenta darle juego, pero poco se puede sacar de una historia floja, repetitiva, previsible y aburrida; donde sus mejores chistes (no más de dos) ya te los contaban en un tráiler de 2 minutos que resultaba tedioso, así que si 2 minutos aburrían, no quiero ni decir los 113 que dura en total.

El plantel de secundarios merecía algo mejor, con nombres de la talla de Michelle Pfeiffer o Eva Green. Pero lo doloroso resulta el contemplar cómo Jackie Earle Haley y Chloë Grace Moretz se arrastran durante todo el film, siendo sus actuaciones una sombra de sus enormes potenciales demostrados en ‘Watchmen’ y ‘Kick-ass’.

Resulta evidente que las sombras tenebrosas del título se refieren al previsible y aburrido guión. ¿Dónde está la comedia? ¿dónde está el terror?, porque no se encuentra nada de eso en este monótono largometraje demasiado estirado, que está falto totalmente de chispa y que aburre en exceso, sólo teniendo momentos puntuales de algún interés, pero cubiertos de demasiados chistes horrorosamente malos.

Se echa de menos la tensión aportada por el músico Danny Elfman a otros trabajos del director, pasando por éste sin pena ni gloria; el cual, al igual que Depp, parece que su trabajo es más bien un compromiso adquirido con el director gótico por excelencia que un interés vívido por la historia y proyecto en sí.

En resumen, se convierte en una historia totalmente prescindible. Si estás dudando entre ir al dentista o ver esta película… pide una cita. Es tan sosa y mala que se olvidará pronto, o tal vez quede como el nuevo y lamentable tropiezo del director, superando a ‘Alicia en el país de las maravillas’ y el remake de ‘El planeta de los simios’ (que mira que era mala esta última, pues es superada por la nueva, con eso lo digo todo).

Lo peor: Vamos a ver, si te empeñas en que salga Alice Cooper (que tampoco era necesario), al menos que lo caractericen como si tuviera 40 años menos, que es como estaba en la época que se supone que está ambientada la película. Por cierto, ¿por qué son todos tan blancuzcos? El vampiro todavía, pero el resto parece una familia de albinos.

Lo mejor: Lo único reseñable es cuando se enrollan el vampiro y la bruja, pero acaba resultando pesado y demasiado estirado el chiste, perdiendo su gracia de tanto repetirlo. ¿Se están liando o repeliendo? No queda nada claro.