El llamado caso de los papales de Panamá salpicó hasta diluir el estreno de la nueva cinta de Almodóvar, un director con el que siempre he tenido una relación de amor y odio (pues le creo capaz de grandes cosas y de justamente lo contrario). Es por eso que su ‘Julieta’ parece haber pasado sin pena ni gloria por la cartelera cuando nos entrega un buen trabajo.

Adaptando los relatos “Destino”, “Pronto” y “Silencio” de la Premio Nobel de literatura canadiense Alice Munro, Almodóvar crea un complicado y enrevesado puzle en el que todas las piezas van encajando. Debo confesar que, inicialmente, la película me pareció pésima. El desconcierto inicial junto a un par de planos arriesgados me hicieron temer que el manchego estaba perdiendo el norte.

Sin embargo, según fue avanzando la trama, la película logró cautivarme hasta verme casi involucrado en la lucha, no solo de la protagonista principal, si no del resto de féminas de la cinta. Una vez más da la impresión de que Almodóvar es el único capaz de hacer películas en el que las chicas sean, no solo guerreras, sino que se desmarcan del dicho de que son el sexo débil.

Mi única gran pega a la cinta es el hecho de finalizarla tan de sopetón. Si “Tu ausencia llena mi vida por completo y la destruye”, entonces veo necesaria una pequeña escena final de reencuentro, sin palabras ni diálogos, donde solo una vez más las miradas hablasen para dejar la historia completamente cerrada.

Con todo y con eso ‘Julieta’ nos devuelve a un gran Almodóvar, gran director de actrices (muy bien Emma Suárez y Adriana Ugarte) y con momentos muy inspirados (como el cambio de actriz).

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