Quería empezar la crítica con una pequeña observación. La cinta la he visto este lunes, durante el periodo denominado “Fiesta del Cine” que abarca los días 31 de marzo, 1 y 2 de abril y he de confesar que, o bien la segunda fase de la Marvel se está pegando de bruces más allá de las fronteras americanas (me faltan datos en taquilla para comparar) debido a que todo el mundo iba a ver ‘8 apellidos vascos’, o bien la gente no acude al cine ni aprovechando estas ofertas, lo que sería un dato preocupante para la industria.

Pero volvamos a lo que importa, hace un par de años le llegaba el turno al primer vengador, el Capitán América, de coger el testigo de Iron Man o Thor y mostrarnos sus cualidades. Lejos de ser el pestiño que parecía en sus avances o que quizás augurábamos viendo a Evans como protagonista y a su director, la primera entrega era una acertada combinación de los mejores rasgos de la historia original, con una perfecta personalización de la figura de Steve Rogers gracias a su protagonista principal. Superada la fase 1 de Marvel con buena nota, nos metemos de lleno en la fase 2, que concluirá con una nueva película de los Vengadores.

La nueva película del Capitán América viene abalada por buenas críticas en Estados Unidos y un entusiasmo generalizado que, lamentablemente, no comparto. No es que considere ‘Capitán América: El Soldado de Invierno’ un desastre, pero solo pequeños momentos de inspiración, como la secuencia en la autopista, la hacen sobresalir como película de superhéroes. Es un “bien” (sin mucho entusiasmo), pero no un “¡muy bien!” (con entusiasmo).

Y empezaré por dar algunos palos. Su arranque, la escena del barquito sobra. Veinte, quizás veinticinco minutos de mandobles del capitán donde sus directores (Anthony Russo & Joe Russo) me atacaron los nervios. El Capitán da sopapos a punta pala y no soy capaz de enterarme ni de como sacude, ni de por donde va, ni de por donde se llega. Aquellos que criticaban algunas escenas de acción de ‘Batman Begins’ no pueden venir y decir ahora que ‘Capitán América: El Soldado de Invierno’ ha revolucionado el género, porque no inventa nada.

Otra vez, la historia del capitán y todo lo que concretamente envuelve al soldado de invierno (perfectamente representado y dando esa sensación de “sus-vais-a-cagar”) es la parte fuerte de la película, muy por encima de sus intrigas policiales que hemos visto en más de una ocasión (y es la que envuelve a Nick Furia, ¿a alguien no le vino a la cabeza ‘El Caballero Oscuro’?). Sí, tener a Robert Redford como jefazo de S.H.I.E.L.D está muy bien y se le saca provecho, pero la trama tampoco es para tirar cohetes.

Es decir, bien pero vaya. Me esperaba bastante más de esta segunda entrega y todo lo excesivo del final (los 200 millones de presupuesto por algún lado deben salir a relucir) hace augurar demasiado CGI en el horizonte de la Marvel. Y esto no le pasaba a ‘Iron Man 3′. Antes de la película, pasaron el tráiler de la de Spiderman 2 y la gente puso mala cara. Es lo que pasa cuando abusas de los efectos y no se cuida tanto la historia.

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