Hacía tiempo, bastante tiempo, que una película española no me dejaba tan buen sabor de boca. Y eso que se perfectamente que su director, el loco de Javier Fesser, lo único que quiere es que nos divirtamos con las cuatro historias que componen el largometraje. Pero lo hace tan sumamente bien, lo rueda todo con tan buen pulso, tantísima gracia y, lo que es más importante, recordándonos al Fesser de ‘El Milagro de P. Tinto’.

En lugar de ‘Historias lamentables’ bien podríamos haber tenido cuatro cortometrajes de media hora y nadie habría dicho nada, pero Fesser decide jugársela, sirve en bandeja a Amazon un proyecto muy suyo (o se lo vende), muy a su medida, tanto que hasta riza el rizo queriendo unir las cuatro historias en un gran apoteósico y excesivo final. Y encima da en el clavo.

Ya sea con la trama de Rayo, el pobre hombre que solo quiere ir a la playa, la agencia secreta o el bueno de Ayoub, Fesser sale victorioso porque, en ningún momento vemos hacia dónde quiere ir a parar la historia. El espectador va de sorpresa en sorpresa y de gag en gag apoyado en un fantástico elenco de actores en el que todos están brillantes.

Ojalá ‘Historias Lamentables’ se hubiera podido ver en un cine, porque las risotadas en la sala hubieran llamado la atención. Vedla, aunque sea en casa.

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