Tras el desencuentro que sufrí con la anterior entrega de ‘Los Juegos del hambre’, me ha costado emitir un juicio a cerca del final de la saga. Lo primero que me viene a la cabeza tras ver la entrega final es de cercenamiento, consecuencia de la política “cuánto más dinero mejor”.

Me explico: ‘Sinsajo II’ es una película decente que no llega en ningún momento a ofrecer el gran espectáculo final que promete la saga debido a la pésima decisión de cortar el libro final en dos. Tras la abominable primera entrega en la que no sucedía prácticamente nada (por ser mínimamente respetuoso), la segunda se centra en el papel de Katniss como el símbolo de la rebelión, con todos los matices que lleva ser el sinsajo del título. Y uno no puede parar de pensar en los recortes por aquí y por allá y cómo todo se podría haber contado en una única película que hubiera sido el correcto cierre final de la saga, heredera directa de ‘Crepúsculo’.

Así, la película funciona como cierre sin dar un clímax final demasiado potente ni nada del otro mundo. Quizás sea el hecho de que es una película vendida para el gran público, como se vio ya en la primera entrega omitiendo escenas de mayor violencia y pasando a ser un ‘Battle Royale’ un tanto light. N siquiera el momento cumbre con Katniss y su arco son capaces de emocionar en exceso.

De esta manera, lo más resaltable vuelve a ser una Jennifer Lawrence que surge como la verdadera piloto de la película y la ganadora indiscutible. Ella más que nunca en la saga, es Katniss y Francis Lawrence sabe aprovecharse bien del talento de la joven actriz.

Probablemente os llevéis un pequeño chasco si la vais a ver con grandes expectativas. Es un final a la saga, sin más, un tanto descafeinado más por elecciones de despacho que por calidad de lo que se cuenta. Que pase la siguiente saga.

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