Escape room esta lejos de ser la mejor película de terror del año, pero si es aceptable porque realmente hay una descentre construcción y desarrollo del genero.
Esta es una secuela que plantea una continuación bastante sin sentido de varias cosas que quedaron inconclusas, ademas que plantea algunas sorpresas en la historia que en vez de sorprender, lo que genera es lo contrario decepción por lo ridículas que estas son.

Adam Robitel ha demostrado ser un director con varias ideas interesantes, que muchas veces no resultan del todo bien, en esta cinta, el director genera ideas simples pero que son efectivas en cuanto a desarrollo narrativo, porque realmente no se queda solo mostrando esas trampas, sino que también hay una historia de fondo que si bien ya se habia planteado hacia el final de la antecesora, pero que no tenia el factor atractivo para desarrollarlo en otra secuela, esta vez se maneja de una forma interesante y realista.

El terror es mucho mas exponencial ya que acá estamos ante trampas mas publicas y excéntricas, que si bien pueden resultar un poco fantasiosas si son efectivas en generar una tención agobiante y si a eso se le suma un desarrollo de personajes bueno, lo que se obtienen son escenas que de verdad causas mucho horror.

Las actuaciones son bastante buenas, ya que ayudan a mantener la situación lo mas tensionarte que se pueda.