Haz click aquí para copiar la URL
Voto de cine con palillos:
10
Redline
2009 Japón
Animación
6.9
910
Animación. Acción Una historia sobre amor, conspiración, destrucción masiva y la batalla por sobrevivir relacionada con un mortal campeonato automovilístico. (FILMAFFINITY)
21 de abril de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Redline resultó ser más que una grata sorpresa. Y cuando eso sucede se nos presenta un problema: por dónde comenzar. Y sí, porque son varios los motivos de porqué Redline es una película de animación digna de ser considerada imperdible. Por un lado su increíble calidad de animación y sentido estético; por otro, que evoca tantas películas y series que son de culto; también por contar con ritmo, audacia y en especial, con una gran potencia narrativa exquisitamente adrenalínica lo que consigue evitar bostezos e incluso dotarla con un toque de humor de lo más particular.

Dicho esto, ¡pasemos a revisar Redline!

Animación hecha a mano

Redline cuenta con una hazaña no menor: ¡Se hizo durante siete años usando alrededor de 100.000 dibujos hechos a mano!​

Lo primero que salta a la vista en una película de animación es, precisamente, la animación, y los trazos, colores, dibujos, detalles… Y en este sentido lo que ocurre con Redline es fascinante. No solo por la maestría con que se maneja el color negro para dar volumen y contrastes, sino además porque se sitúa como el tono protagonista al punto de ser casi hipnótico. Genial.

Redline no escatima en límites. Ni de velocidad ni de movimientos. No escatima en potencia. Menos en el torque de sus motores. Y por ello la necesidad de contar con una estética muy plástica, que resulte elástica, brillante como el látex y flexible (lo cual consigue muy bien), para no entorpecer la fuerza narrativa.


En cuanto a la creación visual de los personajes, es evidente la fuerte influencia del arte de Roy Lichtenstein. Y puede que aquí descanse uno de sus atractivos visuales más interesantes: se obtiene una especie de cómic sin viñetas, bastante “pop”, sin páginas y que se estira como si se tratara de una goma de mascar. ¡Impresionante!

Acerca de los personajes solo me referiré a “JP”, quien es por cierto nuestro protagonista, un engreído y vanidoso piloto con exceso de confianza que se presta para hacer apuestas fraudulentas a costa de su talento. Lo interesante de JP, es que responde a un estereotipo exageradamente ”Rockabilly”, haciendo de JP un personaje anacrónico en una realidad futurista en donde hay extraterrestres y robots inteligentes. No es algo gratuito y da para pensar mientras se va digiriendo la trama ya que por aquí va el encanto, el estilo y ese toque de complicidad que nos involucra con el piloto JP.

Una película hecha con muchas películas

Tal como un auto necesita de piezas de gran nivel para hacer una máquina única, Redline se abasteció con la imaginería creativa del cine y animación occidental. La primera, y quizás la más evidente para quienes crecimos viendo dibujos de Hanna-Barbera, es la serie de Los autos locos. He aquí la esencia emotiva. Lo que cautiva al “niño interior” que guarda el espectador adulto.

Luego tenemos una muy prístina alusión -que yo catalogaría más como homenaje- a la película Death Race 2000. Esa bizarra película protagonizada por David Carradine y Sylvester Stallone en donde las carreras automovilísticas son un deporte sangriento y mortal, y los autos de lo más excéntricos y acondicionados para ser verdaderas armas sobre ruedas.

De Death Race 2000 toma bastantes elementos prestados. Pero a destacar, la bestialidad de la manufactura automotriz y la violencia misma como motor de acción de la carrera.

Siguiendo con este ejercicio de hallar referencias, tiene ciertas similitudes a la carrera inicial de Star Wars: La amenaza fantasma, en donde un pequeño niño (Anakin) se enfrenta a rivales ridículos en un planeta bastante anodino…

En definitiva, Redline consigue con creces ser una muy buena película de animación para adultos. Lo que sí, se queda corta. Dicho en términos “tuercas”: demasiado motor para una carretera tan breve.

Se hubiera agradecido más extensión, ¡porque daba para mucho!

*cineconpalillos.com
cine con palillos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow