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España España · MADRID
Voto de Spark:
5
Romance. Drama Japón, 1929. Chiyo, una niña de nueve años, es vendida por sus padres para trabajar en la casa de Geishas de Nitta Okiya. Su hermana mayor Satsu no es aceptada y es enviada a un prostíbulo. En la casa Chiyo conoce a Pumpkin, otra niña que va a ser instruida para ser geisha, así como a las famosas geishas Hatsumomo (Gong Li) y su rival Mameha (Michelle Yeoh). Los comienzos de Chiyo (Zhang Ziyi) son duros, pero un encuentro con el que ... [+]
28 de septiembre de 2023
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Parafraseando en cierta medida las reflexiones en off de su protagonista, "Memorias de una Geisha" es un relato dramático de romance ciertamente hermoso a la vista... pero bastante carente de vertientes y madurez.

Basando en la novela del mismo nombre de Arthur Golden (que aunque se presenta bien documentado gracias a sus entrevistas de geishas reales, el autor no evitar aportar en sus páginas una visión más forastera y superficial de este mundo de las acompañantes femeninas de lujo del sol naciente), "Memorias de una Geisha" es un largo (y bien largo, pues supera las dos horas y media de metraje) a cargo del director de "Chicago" (2002). Un Rob Marshall que ya demostró su gran talento e imaginación en la puesta en escena más artística (y lo volvió a demostrar con "Piratas del Caribe: En mareas misteriosas" (2011) o en "El regreso de Mary Poppins" (2018))... pero que si no es acompañado de un guion con pericia y hondonadas no puede sino darnos productos pasajeros como "Into the Woods" (2014), o desastres directamente como "Nine" (2009)).

"Memorias de una Geisha" no presume de un libreto tan sagaz y despierto como "Chicago", ni de una aventura tan descarada como la de la cuarta entrega de la saga de los piratas de Disney, pero lo que nos ofrece tiene ciertas dosis de complicidad, brío y naturalidad en sus situaciones.... pero todo en una medida muy justa y nunca saliéndose de los arquetipos cinematográficos más básicos en lo que respecta a sus personajes (con una protagonista, un galán y unos malvados tan esquemáticos como los de una telenovela televisiva). La diferencia es que en "Memorias de una Geisha" este melodrama de culebrón se nos presenta de forma muy engalanada, con una voz en off convincente y más juiciosa que los avatares que vamos contemplando, con unos parajes (tanto exteriores como interiores) imponentes, con una delicada y pertinente banda sonora, con una labor inconmensurable de maquillaje y vestuario, y con unas actuaciones honestas y sólidas.

Y así con todo, las carencias del guion (que las tiene aunque no sean excesivas. Pues el film no chirría a lo "Miss Potter" (2006), "El último gran mago" (2007) u otros vergonzosos romances de época) se disfrazan con este vestido tan atractivo (hay una combinación sobresaliente de tonalidades en cada plano, por diferente que éste sea (ojo a ese baile que es el centro del film, a la floración de cierto cerezo con la protagonista como forma simbólica de él, y atención a como se nos abren y cierran esos biombos cargados de vida colorista con las sombras humanas impactantes), hay en la cinta una profusión de planos diversos de lo más espabilada y deslumbrante, hay un diseño de producción excelso (ojo a la secuencia del incendio o a los decorados de ese vetusto ghetto japonés), hay un vestuario adorable y un maquillaje elegante, y hay unas actuaciones solventes tanto de la protagonista Ziyi Zhang como de los secundarios Michelle Yeoh, Suzuka Ohgo, Gong Li o Koji Yakusho entre otros. Todos interactúan de forma innata y resultona.

Con lo cual al final tenemos una cinta capaz de entretener y evadir... como las geishas que nos presenta este relato (si se ajustan o no a lo que es una geisha en realidad mejor dejarlo aparcado de lado). Un pasatiempo que consigue encandilar a pesar de su larga duración... pero que no se nos quedará en la retina como un film erudito, hondo y sugerente (¡vamos, que como drama "Matar a un ruiseñor" (1962) o "Mar adentro" (2004) precisamente no es!). La contemplaremos con gusto de forma momentánea, eso sí. Y es una cinta muy recomendable a los fans del romance dramático preciosista, para el resto de público adulto es aceptable como pasatiempo en líneas generales. Pero es un producto que encandila más por su percha que por su desarrollo argumental. Si se trata de la filmografía de Rob Marshall... "Memorias de una Geisha" se queda por debajo de "Chicago", "El regreso de Mary Poppins" o "Piratas del Caribe: En mareas misteriosas" pero por encima de "Nine" o "Into the Woods". Y como drama de época no llega a las cotas de "Braveheart" (1995), "Elizabeth" (1998) o "Gladiator" (2000)... digamos que es un "Sissi Emperatriz" (1956), "El rey y yo" (1956), "El mayordomo" (2013), "Shakespeare in Love" (1998), "Tolkien" (2019) o un "Invencible" (2014).

Lo mejor: Su fotografía.
Lo peor: Su guion (que no es horroroso pero sí mediocre).
Spark
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