Largometraje animado de Walt Disney que adapta el cuento de Charles Perrault "La bella durmiente", utilizando además para su banda sonora los compases del ballet del mismo nombre de Tchaikovsky.

Se trata de una adaptación literal y clásica; tan concisa y simple como facilona, infantil e ingenua en su libreto. No es por ello una mala película, ya que posee un compás perfecto con una concreción agradecida, una banda sonora valiosa que George Burns adapta de Tchaikovsky (a destacar "The Gifts of Beauty and Song" o "Once Upon A Dream") un diseño animado de lo más acabado y deleitoso... ya sea en sus vivaces y coloridos escenarios (inspirados en los remotos cuadros medievales) o en sus tradicionales personajes que, aunque en sus esbozos no resulten tan originales como otros diseños de Disney (casos de Timón y Pumba, Din Don, Lumiere, el Genio, la Bestia, etc.) resultan magníficos.... casi todos ellos (algunos hay fallidos como los acólitos de Maléfica). Destacan los movimientos de los personajes, tan naturales y cuidados que llegan asombrar (se nota que los animadores utilizaron la misma técnica que para Blancanieves (1937) y usaron a modelos que recrearon los movimientos que luego se dibujaron en el papel), en especial los movimientos del príncipe Felipe y las expresiones faciales de las tres hadas. Y es que la animación artesanal que desplegó la factoría en 1959 con esta "Bella durmiente" resulta perfecta, e incluso envidiable comparada con algunas cintas animadas actuales. Con excelentes zooms, inmejorables paneos y expresiones cómplices de personajes, estas ilustraciones van describiendo el cuento infantil con un gran recreo. Y así, la combinación de la notable animación, la disfrutable música y el tempo ágil consiguen engarzar una narración viva y lírica, captando con talento e ingenio la atención del espectador (a destacar algunos divertidos momentos de las tres hadas gracias a su combinación de música y animación. Por ejemplo su entrada al banquete del bautizo o la limpieza de la cabaña).

La lástima de esta "Bella durmiente" es el carácter tan pusilánime e inocuo de su guión (quitando algunos puntuales momentos de guasón humor que regalan las tres hadas, momentos que levantarán la sonrisa cómplice en todo el público... pero insuficientes como para considerar al conjunto expositivo como una obra sobresaliente). Evidentemente estamos ante una cinta que tiene a su público principal en las niñas de 4 a 6 años (y a ellas les encantará sobre todo si son aquellas niñas en una fase de quererlo todo rosa (mochilas, camisetas...) y están obsesionadas con las princesas Disney), pero un público adulto echará en falta algo más de complejidad y hondura (que no tiene porque hacer mella en el público infantil) y no tanto tópico formal y poco sorprendente. Pues en esta "Bella Durmiente" la edificación de sus personajes es ínfima, no hay motivaciones ni claroscuros en los protagonistas y secundarios, y todo sucede "porque sí"... y esto no hace a la cinta tan memorable como otras grandiosas y más completas producciones de Disney. También la escasa duración del metraje (que ayuda a agilizar el relato, pero por otra parte no deja minutos para profundizar en nada relevante) es culpable de esta dejadez. Como resultado tenemos motivaciones sin explicar, un microcosmos tan conservador y lleno de babas que en ocasiones causa risa inintencionada, una Aurora que se nos presenta en una concepción chauvinista siendo una Barbie con la mentalidad de una muñeca hinchable (mientras la diversión de montar a caballo y vivir aventuras mágicas se reservan para el varón), una realeza (los varones, claro. La cinta ni se molesta en mentar a las mujeres) "buena y entrañable", Maléfica mala "porque sí", etc.

Así que el adulto se tiene que limita a amenizarse y embaucarse con la capacidad de los animadores mientras no llega a impresionarse como otras veces con la factoría de Mickey Mouse (¡vamos! que aquí no veremos una cinta de Disney con personajes con graves conflictos internos y existenciales, con multitud de canciones perdurables, con un universo cinematográfico majestuoso, con un humor infinito, desternillante y complejo. No, esto no es "El rey león", "Mary Poppins", "La Bella y la Bestia", "Peter Pan", "Buscando a Nemo", etc.).

En definitiva "La bella durmiente" no es mala película (a pesar de que fuera vilipendiada por público y crítica durante su estreno en 1959... en especial la revista Time que se zafó con ella) ni lo peor de Disney: es una cinta animada infantil que podrá disfrutar todo la familia con alegría... sin que los adultos lleguen a quedar marcados durante su visionado. Mejor que otras adaptaciones animadas de este cuento (es Disney en su época dorada y eso siempre eleva el escalafón), pero ni es perfecta ni lo mejor de Disney.

Lo mejor: Las tres hadas y sus escenas de humor en las que se combina talentosa animación, música y situaciones cómicas (ese desparpajo y desenfado de estos tres personajes es lo que se hecha en falta precisamente en la nueva versión protagonizada por Angelina Jolie).
Lo peor: Su simplón conservadurismo...