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Thriller. Acción
Cuando el mundo es consciente de que el asteroide más grande de la historia va a impactar en la Tierra y aniquilar todo rastro de vida, los gobiernos de todo el mundo realizan un sorteo en el cual los afortunados podrán sobrevivir en refugios secretos. Esta decisión desata un caos a nivel mundial. Muchos tendrán que emprender un peligroso viaje donde se enfrentarán a los más imponentes peligros de la naturaleza, lo que les obligará a ... [+]
4 de marzo de 2021
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nada, los lionistas hollywoodienses no aprenden. Siguen descuidando los detalles narrativos y reduciendo la trama a una sucesión de prototipos resabidos, de tal forma que logran distanciar al espectador con cierta indiferencia.
El colmo de la pereza del guion se produce a la hora de abordar la diabetes infantil. Tal vez al público mayoritario no le resulte tan evidente, pero como familiar que lleva toda su vida conviviendo con una persona con diabetes tipo 1 (la llamada infantil o juvenil que es genética y hereditaria (y que suele saltarse una generación como lleva sucediendo en mi familia)) los continuos y reiterados errores a la hora de abordar la enfermedad son tan absurdos y cantosos que resultan hasta insultantes (no soy médico, pero con mi madre con una diabetes que tiene desde joven y desde mucho antes de que naciera... se puede decir que es mi día a día tratar con la tipo 1). Me explayaré más en los spoilers sobre como la cinta confunde una y otra y otra... y otra y otra vez la hipoglucemia con la hipergluciemia cuando son dos cosas tan diferentes y con un tratamiento tan distinto. Pero aquí me limitaré a decir que, si vas a utilizar de tanto en cuanto una enfermedad crónica como McGuffin para que los protagonistas vayan a un lado u a otro de la trama, lo menos es documentarse mínimamente sobre el tema. Y no es el primer film palomitero que lo hace con la diabetes, aquella cinta de acción de fantasía "Hansel y Gretel, cazadores de brujas" (2013) cayó en la misma dejadez y por consiguiente errores. Pero lo siguen haciendo (y eso que tampoco hay que ser Einstein para saber que la insulina baja el azúcar y la falta de insulina hace subir el azúcar. Con esa frase que se hubieran leído los guionistas ya se hubieran ahorrados tropecientos errores).
Pero en fin, corramos un tupido velo. Hagamos como que el guion no tiene tiempo "para esas tonterías". Pretendamos que tan solo es un film de entretenimiento nimio, que solo busca impactar con su espectáculo visual y las peripecias de supervivencia dentro de una catástrofe natural. La propuesta del film va en la línea de cintas como "Independence Day" (1996), "Guerra mundial Z" (2013), "El incidente" (2008), "La guerra de los mundos (2005), "Lo imposible" o "Ultimatum a la Tierra" (2008), en la que una familia trata de sobrevivir cuando una catástrofe de escala mundial y proveniente del exterior (en este caso un cometa (que por cierto, ¡qué casualidad que su origen sea inexplicable y de ahí la rapidez de su letalidad!) amenaza a toda la humanidad.
El libreto lamentablemente tiene serias lagunas (varias formas de afrontar el problema por parte de los gobiernos resultan un tanto increíbles en el mal sentido de la palabra (en las urbes hay unas cosas llamadas túneles, sótanos, metros, alcantarillas (recursos utilizados en guerras mundiales)... pero por la desidia del guión estas opciones no son válidas. El desarrollo argumental pretende que nos veamos como los dinosaurios cuando la realidad es que somos otro tipo de criaturas con otro tipo de cerebro) y hacen arquear la ceja a la audiencia que tenga más de 8 años) y navega por demasiados minutos tópicos (toda la subtrama del matrimonio). Incoherencias innecesarias aparte (que las hay y restan credibilidad y participación al espectador medio), lo cierto es que la trama sí cuenta con algunos momentos y situaciones de cargado suspense dramático. La angustia que vive este trío protagonista sobre la situación de sus familiares y sobre cual será su destino dentro de ese caótico "sálvese quien pueda" se palpa con gusto y eficiencia. Porque es en esos minutos de infortunios personales cuando el guion apuesta por la sensatez, la madurez y la complicidad con avidez. Esos trances se ven además ensalzados por las actuaciones sinceras, vehementes y naturales (tanto del sólido Butler como de la solvente Baccarin y del adorable Roger Dale Floyd (todo un descubrimiento)).
Gracias a esos puntos de pujanza narrativa unidos a unos efectos visuales magníficos, potentes y vistosos, la cinta se conforma como un pasatiempo ajustado. Pues la batuta de Ric Roman Waugh es despierta, siempre con buenos encuadres (haciendo un uso con estilo de los planos/contraplanos dinámicos y de los paneos rítmicos para imprimir a la cinta su demandada diligencia), con una banda sonora conveniente (que no memorable) y una fotografía aceptable (aunque hay un mal uso de la luz en ciertas escenas en las que no se ve un pimiento por mucho que se baje a luz de la sala) colmada de filtros ocres y azules oportunos y plásticos. Por todo ello "Greenland" se conforma como un film de recreo pasajero, que ni cambia la historia del cine de catástrofes ni aporta demasiado a nivel artístico o cultural (en mi caso, y a pesar de mi afición cinéfila, prefiero volver a escuchar todos los cortes de "El cascanueces" de Tchaikovsky que volver a revisar este film si se trata de disfrutar y enriquecerse a nivel artístico). Solo recomendable a los muy aficionados a los blockbuster de pirotecnia audiovisual o a los fans de Butler o Baccarin, para el resto ni es indispensable ni reseñable. Está al nivel de "Transformers: la venganza de los caídos" (2009) o "Jurassic World: El Reino caído" (2018) pero "Lo imposible" no es.
Lo mejor: Las actuaciones de Butler, Baccarin y Floyd. Los CGI.
Lo peor: El descuido de su guion en líneas generales pero en especial con la enfermedad del niño...
El colmo de la pereza del guion se produce a la hora de abordar la diabetes infantil. Tal vez al público mayoritario no le resulte tan evidente, pero como familiar que lleva toda su vida conviviendo con una persona con diabetes tipo 1 (la llamada infantil o juvenil que es genética y hereditaria (y que suele saltarse una generación como lleva sucediendo en mi familia)) los continuos y reiterados errores a la hora de abordar la enfermedad son tan absurdos y cantosos que resultan hasta insultantes (no soy médico, pero con mi madre con una diabetes que tiene desde joven y desde mucho antes de que naciera... se puede decir que es mi día a día tratar con la tipo 1). Me explayaré más en los spoilers sobre como la cinta confunde una y otra y otra... y otra y otra vez la hipoglucemia con la hipergluciemia cuando son dos cosas tan diferentes y con un tratamiento tan distinto. Pero aquí me limitaré a decir que, si vas a utilizar de tanto en cuanto una enfermedad crónica como McGuffin para que los protagonistas vayan a un lado u a otro de la trama, lo menos es documentarse mínimamente sobre el tema. Y no es el primer film palomitero que lo hace con la diabetes, aquella cinta de acción de fantasía "Hansel y Gretel, cazadores de brujas" (2013) cayó en la misma dejadez y por consiguiente errores. Pero lo siguen haciendo (y eso que tampoco hay que ser Einstein para saber que la insulina baja el azúcar y la falta de insulina hace subir el azúcar. Con esa frase que se hubieran leído los guionistas ya se hubieran ahorrados tropecientos errores).
Pero en fin, corramos un tupido velo. Hagamos como que el guion no tiene tiempo "para esas tonterías". Pretendamos que tan solo es un film de entretenimiento nimio, que solo busca impactar con su espectáculo visual y las peripecias de supervivencia dentro de una catástrofe natural. La propuesta del film va en la línea de cintas como "Independence Day" (1996), "Guerra mundial Z" (2013), "El incidente" (2008), "La guerra de los mundos (2005), "Lo imposible" o "Ultimatum a la Tierra" (2008), en la que una familia trata de sobrevivir cuando una catástrofe de escala mundial y proveniente del exterior (en este caso un cometa (que por cierto, ¡qué casualidad que su origen sea inexplicable y de ahí la rapidez de su letalidad!) amenaza a toda la humanidad.
El libreto lamentablemente tiene serias lagunas (varias formas de afrontar el problema por parte de los gobiernos resultan un tanto increíbles en el mal sentido de la palabra (en las urbes hay unas cosas llamadas túneles, sótanos, metros, alcantarillas (recursos utilizados en guerras mundiales)... pero por la desidia del guión estas opciones no son válidas. El desarrollo argumental pretende que nos veamos como los dinosaurios cuando la realidad es que somos otro tipo de criaturas con otro tipo de cerebro) y hacen arquear la ceja a la audiencia que tenga más de 8 años) y navega por demasiados minutos tópicos (toda la subtrama del matrimonio). Incoherencias innecesarias aparte (que las hay y restan credibilidad y participación al espectador medio), lo cierto es que la trama sí cuenta con algunos momentos y situaciones de cargado suspense dramático. La angustia que vive este trío protagonista sobre la situación de sus familiares y sobre cual será su destino dentro de ese caótico "sálvese quien pueda" se palpa con gusto y eficiencia. Porque es en esos minutos de infortunios personales cuando el guion apuesta por la sensatez, la madurez y la complicidad con avidez. Esos trances se ven además ensalzados por las actuaciones sinceras, vehementes y naturales (tanto del sólido Butler como de la solvente Baccarin y del adorable Roger Dale Floyd (todo un descubrimiento)).
Gracias a esos puntos de pujanza narrativa unidos a unos efectos visuales magníficos, potentes y vistosos, la cinta se conforma como un pasatiempo ajustado. Pues la batuta de Ric Roman Waugh es despierta, siempre con buenos encuadres (haciendo un uso con estilo de los planos/contraplanos dinámicos y de los paneos rítmicos para imprimir a la cinta su demandada diligencia), con una banda sonora conveniente (que no memorable) y una fotografía aceptable (aunque hay un mal uso de la luz en ciertas escenas en las que no se ve un pimiento por mucho que se baje a luz de la sala) colmada de filtros ocres y azules oportunos y plásticos. Por todo ello "Greenland" se conforma como un film de recreo pasajero, que ni cambia la historia del cine de catástrofes ni aporta demasiado a nivel artístico o cultural (en mi caso, y a pesar de mi afición cinéfila, prefiero volver a escuchar todos los cortes de "El cascanueces" de Tchaikovsky que volver a revisar este film si se trata de disfrutar y enriquecerse a nivel artístico). Solo recomendable a los muy aficionados a los blockbuster de pirotecnia audiovisual o a los fans de Butler o Baccarin, para el resto ni es indispensable ni reseñable. Está al nivel de "Transformers: la venganza de los caídos" (2009) o "Jurassic World: El Reino caído" (2018) pero "Lo imposible" no es.
Lo mejor: Las actuaciones de Butler, Baccarin y Floyd. Los CGI.
Lo peor: El descuido de su guion en líneas generales pero en especial con la enfermedad del niño...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
... resulta que este niño tiene una diabetes del mundo al revés. Resulta que cuando deja de inyectarse insulina
(porque con la catástrofe ya no le queda y la madre deambula con él por una farmacia saqueada) y le sube el azúcar (aka. hiperglucemia) TIENE TODOS LOS SÍNTOMAS DE UNA BAJADA DE AZÚCAR (aka. una hipoglucemia). Está mareado, sudoroso, pálido, le cuesta hablar y ¡¡¡necesita comer algo urgentemente antes de entrar en coma!!! WTF. ¡Pero si en la diabetes es al revés!
Vamos a ver:
- Hipoglucemia: Se da cuando hay un exceso de insulina en el diabético. Cuando se inyecta por error más de lo que necesita (y es un error muy común porque es muy muy difícil controlar esta enfermedad. Mi madre lleva con ella desde los 20 años y va camino de los 80 y... en toda mi vida ha tenido tres hipoglucemias con unos niveles de 50 o menos, con total pérdida de consciencia y al borde del coma, que si no es por el Samur no lo cuenta). El diabético debe inyectarse poca insulina si ese día va a hacer mucho ejercicio y comer poco. Si se inyecta como todos los días es muy probable que acabe con una hipoglucemia, cuyos síntomas son los que se ven en el niño, mareo, palidez, problemas al hablar y sí; se está en riesgo de muerte inminente y necesita tomar azúcar urgentemente antes de que ya no haya remedio y haya que llamar a Urgencias.
- Hiperglucemia: Se da cuando el diabético no recibe su tratamiento de insulina y tiene el azúcar disparado (lo que le pasa al niño, solo que con los síntomas de una hipoglucemia (¿por qué?, ¿POR QUÉ?). Esto NO DA SÍNTOMAS, repito: NO DA SÍNTOMAS (a ver da síntomas pasados unos meses con el azúcar tan alto). El diabético sabe si tiene alto el azúcar porque tiene un medidor y solo si se hace la prueba sabrá si tiene el azúcar alto (si se es familiar de un diabético se recomienda hacerse esa prueba de tanto en cuanto), sino nanai. Esto no conlleva riesgo de muerte inminente como nos hace ver la cinta, lógicamente si pasan días, semanas y hasta meses evidentemente acabarás muriendo por la acumulación de azúcar y cetonas en sangre y órganos. El único síntoma de una diabetes no tratada a lo largo de meses es mucha sed, muchas ganas de orinar y cansancio general. Y el colmo de la cinta es que la madre le dice segundos después al niño tras ver que tiene 300 de azúcar (eso es muchísimo, pero a mi madre también le ha pasado) que necesita comer un sandwich. Bueno señora, si usted quiere sentenciarlo y rematarlo, entonces dele más hidratos de carbono, pero si lo que quiere es que baje su azúcar entonces que ayune, haga ejercicio y beba bastante agua (es lo que hace mi madre y el azúcar le baja a 100, como debe ser).
(porque con la catástrofe ya no le queda y la madre deambula con él por una farmacia saqueada) y le sube el azúcar (aka. hiperglucemia) TIENE TODOS LOS SÍNTOMAS DE UNA BAJADA DE AZÚCAR (aka. una hipoglucemia). Está mareado, sudoroso, pálido, le cuesta hablar y ¡¡¡necesita comer algo urgentemente antes de entrar en coma!!! WTF. ¡Pero si en la diabetes es al revés!
Vamos a ver:
- Hipoglucemia: Se da cuando hay un exceso de insulina en el diabético. Cuando se inyecta por error más de lo que necesita (y es un error muy común porque es muy muy difícil controlar esta enfermedad. Mi madre lleva con ella desde los 20 años y va camino de los 80 y... en toda mi vida ha tenido tres hipoglucemias con unos niveles de 50 o menos, con total pérdida de consciencia y al borde del coma, que si no es por el Samur no lo cuenta). El diabético debe inyectarse poca insulina si ese día va a hacer mucho ejercicio y comer poco. Si se inyecta como todos los días es muy probable que acabe con una hipoglucemia, cuyos síntomas son los que se ven en el niño, mareo, palidez, problemas al hablar y sí; se está en riesgo de muerte inminente y necesita tomar azúcar urgentemente antes de que ya no haya remedio y haya que llamar a Urgencias.
- Hiperglucemia: Se da cuando el diabético no recibe su tratamiento de insulina y tiene el azúcar disparado (lo que le pasa al niño, solo que con los síntomas de una hipoglucemia (¿por qué?, ¿POR QUÉ?). Esto NO DA SÍNTOMAS, repito: NO DA SÍNTOMAS (a ver da síntomas pasados unos meses con el azúcar tan alto). El diabético sabe si tiene alto el azúcar porque tiene un medidor y solo si se hace la prueba sabrá si tiene el azúcar alto (si se es familiar de un diabético se recomienda hacerse esa prueba de tanto en cuanto), sino nanai. Esto no conlleva riesgo de muerte inminente como nos hace ver la cinta, lógicamente si pasan días, semanas y hasta meses evidentemente acabarás muriendo por la acumulación de azúcar y cetonas en sangre y órganos. El único síntoma de una diabetes no tratada a lo largo de meses es mucha sed, muchas ganas de orinar y cansancio general. Y el colmo de la cinta es que la madre le dice segundos después al niño tras ver que tiene 300 de azúcar (eso es muchísimo, pero a mi madre también le ha pasado) que necesita comer un sandwich. Bueno señora, si usted quiere sentenciarlo y rematarlo, entonces dele más hidratos de carbono, pero si lo que quiere es que baje su azúcar entonces que ayune, haga ejercicio y beba bastante agua (es lo que hace mi madre y el azúcar le baja a 100, como debe ser).