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España España · MADRID
Voto de Spark:
6
Drama A finales de los 70, Jack Horner, un director de cine porno que considera su trabajo una forma de arte descubre a Eddie Adams, un joven ingenuo que desea triunfar y que tiene unas características físicas muy adecuadas para ese tipo de cine. Eddie cambia su nombre por el de Dirk Diggler, se adapta inmediatamente a nuevo estilo de vida y pronto se convierte en una gran estrella del porno. (FILMAFFINITY)
4 de julio de 2023
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En su segundo largometraje Paul Thomas Anderson ("Pozos de ambición" (2007), "Puro vicio" (2014), "Magnolia" (1999)) nos ofrece una "dramedy" ambientada en la llamada "era dorada del porno". La cinta está basada a su vez en un falso documental del mismo Anderson de 1988 llamado "The Dirk Story".

"Boogie Nights" es, un mi particular y subjetiva opinión, el mejor trabajo del director californiano. Un director que, admito no está entre mis predilectos... y tal vez sea por eso, porque "Boogie Nights" es su film menos ceremonioso y más gamberrete (casi acercándose a un tono "tarantiniano" más que uno propio de Anderson) por lo que logra encandilarme con gran capacidad. Eddie Adams (Mark Wahlberg) es un adolescente con un tamaño de cerebro inversamente proporcional al de su pene, un joven de pocas luces que es fácilmente seducido con una carrera en el cine porno. Y así "Boogie Nights" nos inicia en una andadura repleta de avatares llamativos, curiosos, claroscuros y (por qué no) a ratos sensuales y sexuales... sin embargo "Boogie Nights" apenas (tan solo en escasísimos minutos finales en sus dos horas y media) es emotiva. Y esto es algo que resta enteros a una cinta que, a pesar de ello, resulta entretenida con gran comodidad para con el espectador (dadas las atrayentes y elaboradas escenas de lujos, erotismos, discusiones y delincuencias con las que nos nutre)... y es también divertida por momentos gracias a un humor tan soterrado como irónico.

El problema en "Boogie Nights" solo viene por esa pérdida de emociones y sentimientos que sufren los personajes (tal vez sea una analogía del director a esa pérdida de intimidad que experimentan tan pronto. Pero más bien parece que han optado por borrar las emociones de sus personajes para no enriquecer más a la cinta, y eso es como si los personajes de "Gladiator" (2000) solo vivieran la acción de espadachines y escudos) pues (que se sepa, nótese mi ironía) los actores porno son también seres humanos y eso el film no lo refleja (las situaciones tópicas que se dejan caer de forma superficial resultan difíciles de comprar).

Así pues tenemos en "Boogie Nights" un ascenso al estrellato sórdido con un protagonista (un Mark Wahlberg prácticamente salido de su etapa de "niño malo" Marky Marck, interpretando el papel que mejor se le da: el de criminal pazguato, y para muestras "Dolor y dinero" (2013) o "El jugador" (2014)) adecuado a la perfección a su rol y rodeado de unos secundarios configurados con una singularidad formidable (quien no se ría con las escenas de William H. Macy y Nina Hartley (al parecer, actriz porno realmente. De eso debe venir que finja tan bien en la cinta) es que está muerto, y quien se aburra a lo largo del metraje... es que no tiene pulso en las arterias). A esto se suma una dirección habilidosa a todos los niveles (dirección de actores, realización, dirección artística (ojo a esos avezados planos/secuencia tan vivaces. Y atención a esos modelos de coches, de vestuario y de maquillaje que nos marca la cinta)), con una banda sonora pertinente de temas conocidos de la época en la que se basa, y con una fotografía de colorines de elegante composición... y de grano acorde según el tipo de escena.

Así pues tenemos una cinta competente, satisfactoria para todo público adulto (menos el que no guste que en una cinta se hable de sexo) que desee pasar un rato de amenización capacitada. Ahora bien, la falta de ciertos matices en su libreto hacen que no sea capaz de alzarla a los altares de obra maestra memorable (que esto no es una dramedy al nivel de "El hijo de la novia" (2001), "Malditos bastardos" (2009), "La vida es bella" (1997), "El Show de Truman" (1998), "American Beauty" (1999), "Jerry Maguire" (1996), "Campeones" (2018), "Pequeña Miss Sunshine" (2006) o "El gran dictador" (1940) sino más bien al de "Blue Jasmine" (2013), "Birdman" (2014), "Ed Wood" (1994) o "El lado bueno de las cosas" (2012)... que tampoco está nada mal aunque no sea algo inconmensurable.

Lo mejor: Las actuaciones en general.
Lo peor: La falta de dimensiones profundas a nivel afectivo de sus personajes.
Spark
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