Pocas películas transmiten, encantan, apasionan y dan tanto que hablar generación tras generación como lo ha hecho Lo que el viento se llevó. Si bien puede salir la excusa de ser muy comercial, esta cinta no sólo es buena por su presupuesto, si no que el trabajo de Fleming, Cuckor y Wood es inigualable en todos los aspectos. El reparto compuesto por la maravillosa Vivien Leigh, el icónico Clark Gable entre otros artistas nos regalan una de las mejores interpretaciones de la historia del cine. Este film nacido para hacerse clásico fue una gran pionera en muchos ámbitos de la técnica cinemátográfica, como lo són el technicolor tan innovador, el añadido de
story-boards en la preproducción, los brillantes montajes en escenas de acción o el trabajo en exteriores. Lo que el viento se llevó es una película que recuerda a todo cinéfilo porque ama el séptimo arte. Un film hecho para todo el mundo y que más allá de narrarnos la historia sobre la aristocrata Escarlata O'hora en plena guerra de Secesión, la película explica el paso de la juventud a la madurez y sus complicaciones.