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México México · Monterrey, Nuevo León
Voto de Angel Sanabria:
10
Drama. Romance En Inglaterra, a finales del siglo XIX, la humilde familia Durbeyfield descubre que en realidad desciende del ilustre clan de los d'Urberville. La hermosa y joven hija Durbeyfield, Tess, es enviada a la cercana mansión de los d'Urberville para retomar la relación con sus ricos parientes. Así comienza la entrada de la inocente Tess en un juego de ilusiones y seducciones en el que podría encontrar al amor de su vida. (FILMAFFINITY)
22 de mayo de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Tess” es una de las mejores obras de Roman Polanski, un profundo drama con tintes feministas que nos lleva a cuestionar los presupuestos machistas y clasistas sobre los que se asentaba la sociedad victoriana y que aún perviven hoy.

La historia se sitúa en Inglaterra en la década de 1880. Tess D’Urberville es una campesina hermosa y pobre, pero su padre ha descubierto que tienen noble abolengo y la envía en busca de sus parientes ricos para mejorar su situación. Pronto Tess descubre que el linaje y el dinero no es garantía de gente con valores morales, pues es víctima de malos tratos y desprecio, de parte de un hombre semental y de un estúpido caballero. Pero Tess cree en el amor, éste es su recurso de vida, el que le impulsa a caminar en medio de un mundo hostil. No importa cuánto le hayan hecho, ella se aferra al amor y, de ser posible, a recuperar al ser amado que se había perdido; pero ella es como una niña pura y ama con una ingenuidad que la llevará hasta extremos trágicos.

Está película es una maravilla, se basa en la novela “Tess of the D’Urberville” de Thomas Hardy. Polanski la rodó en Francia con un presupuesto de 12 millones de dólares, la producción más cara en ese país hasta entonces. Y es que tuvo que recrear en el territorio galo algunos parajes ingleses, como las ruinas de Stonehenge, para la escena final. La fotografía es muy hermosa, también la ambientación y el vestuario; pero, sin duda, la ovación se la merece Nastassja Kinski, la actriz alemana que entonces estaba en todo su esplendor e hizo un gran papel, como una bella flor que sintonizaba con el entorno campestre de la película, y quien por la misma razón hizo que su drama fuera más impactante, pues ¿quién no lamenta cuando una flor hermosa es maltratada?

“Tess” compitió en 1980 por los premios Óscar contra grandes películas: “Toro salvaje”, “El hombre elefante” y “Gente corriente”. No se llevó el premio principal, pero sí ganó tres de las categorías más sobresalientes ya mencionadas: fotografía, decoración y vestuario. Injustamente Nastassja Kinski no recibió ni siquiera la nominación para mejor actriz, como si el drama de Tess se hubiera cumplido también en ella y fuera de la pantalla: el de una hermosa flor menospreciada…
Angel Sanabria
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