Pues eso, no tiene gracia, una serie en homenaje a las sitcome sin gracia, ¿Como puede ser? Pues es.
Los tres primeros episodios transcurren sin la más mínima hemoción, sin ningún tipo de interés y cualquiera que sepa un mínimo de los personajes es capaz de saber lo que está pasando, sin más.
Luego mejora claro está no era difícil, pero no creas que es una desmesura loca y más de un chifflanger es falso(yo diría que el mejor) y la historia prosigue por senderos más que previsibles para cualquiera durante todo el metraje.
La única duda que se te viene a la cabeza cuando se acerca el final no merece tanto metraje para resolverse.
En definitiva, una serie que como ya se ve está muy sobrevalorada por el más que fanático fandom Marcelita, excesivamente larga y claramente aburrida.