Parece mentira que un tipo tan desagradable y que genera normalmente animadversión hacia su persona, sobre todo su caracter prepotente y altivo, o sus atecendentes personales de sobra conocidos por todo el mundo (aunque a mi en ese sentido "me la pela", quien este libre de pecado, que tire la primera piedra...), se haya convertido con el paso de los años, en uno de los capos de la comedia romántica.

Supongo que este hecho, merece una reflexión aparte, ya que un tipejo tan patético( para muestra un botón, su entrevista con Buenafuente hace pocos días...), se transforma tras la cámara en un galán majete o en un chavalote la mar de simpático; y ese es el rol que ha asumido en los últimos años en la mayoría de sus films (por no decir en todos), consiguiendo una legión de fieles acérrimos, que pasan por caja estreno tras estreno como zombies teledirigidos. Y yo, un opinante con criterio limitado, no entiendo que le ven a este tipo, que le ven como actor...cuales son sus cualidades; supongo que no soy demasiado objetivo, pero Grant me parece un mojón actoral , un pijo que se rie de todo el mundo, que gana pasta a espuertas y que su único reconocimiento ha sido un Cesar honorífico por toda su trayectoria interpretativa.(algo le tenian que dar...)

Además siempre se lo monta bien, Julianne Moore,Julia Roberts,Renée Zellweger,Sandra Bullock, entre otras, han sido sus compañeras de reparto, y ahora Drew Barrymore, la nueva musa femenina de la comedia romántica made in USA.

"Tú la letra, yo la música", no aporta nada nuevo al género, pero si da un cierto aire de frescura, por el concepto argumental, riéndose un poco de la industria musical pop de los 80, o mostrándonos lo fácil que es hoy en día prefabricar una "Britney Spears"a la carta. La película no es pretenciosa, sabe de antemano que es carne de olvido inmediatamente después de su visionado,por eso, se "deja ver" con cierta facilidad, no "empalaga" en exceso y puede servir de entretenimiento (o no), para alguna tarde aburrida sin opciones mejores.

Lo mejor: Las músicas, aunque casposillas, nos retrotraen a esa época ochentera,con sabor a Duran Duran, Wham, A-ha y otros, y que será del agrado de nostágicos de una década cojonuda musicalmente hablando, del siglo pasado.

Lo peor: No soporto a Hugh Grant...¿se nota?