Un principio interminable, que no una historia interminable ( por suerte), un argumento inexistente, unas actuaciones imperdonables, aburridas, eternas, y dos personas (nosotros) constantemente mirando el reloj, arrepintiéndonos de haber pagado a esa película.

Sobre la película:
El miedo: como no se refiera al animal que se come a sí mismo y de repente habla ( y nos produjo risa) no sé qué podrá ser.

La pornografía de la película: las palabras asco y pena son las que más se aproximan a los sentimientos que afloraban al ver a una de las tres únicas personas que aparecen en la película ( eso es recortar en actores y lo demás son Anticristos) tratar al sexo de la manera más vulgar que podía imaginar.

El gore: Hay un taladro de una pierna que colocado en una película completamente diferente, podría estar bien. No hay más.

Y el sentimiento final: vergüenza de dos tipos. Vergüenza por fiarme y no leer críticas previas al hecho de horrorizarme con la película. Y vergüenza ajena.

Como consejo, cambiar el título de la película a "CHOTA" porque a parte de la otra protagonista que "está como una chota", quien hizo esta película no debe estar mucho mejor.