No es una gran peli. La historia que se sale fuera de lo que es la fiesta es pura paja para llegar al largometraje y con pasteleo que llega a dar bastante grima (en especial los momentos "videoclip" con esa música tan popera-quinceañera). Y sí, es cierto, no es un buen mensaje eso de que mezclar alcohol y drogas no sólo es necesario para divertirse, sino que además es algo que se puede solucionar cuando se te va de las manos.

Pero colega, es una comedia modesta, con poca pasta y con buenas intenciones que consigue su objetivo: pasar un buen rato y reirte con tanta parida. Por eso creo que esta peli se merece por lo menos el 6.