Muy mal. Y eso que el comienzo y la temática pueden llegar a enganchar. Me gustaron Football Factory y Green Street Hooligans. Pero es que esto no tiene nada que ver. Es una historia que pretende ser complicada, de hecho creo que lo es, y sin embargo el director y su manera de filmar la película la van abocando poco a poco al abismo. A la confusión e incluso me atrevería que al gore. Vaya tela.

Con una historia en principio muy atractiva de la creación y ascensión de un gángster inglés desde las primeras peleas en el partido de fútbol hasta el codearse con las mafias más importantes del sur de Inglaterra. Pero solo en la primera parte, y supongo que más bien por gusto personal, entretiene y muestra la crudeza de las peleas de hooligans que aunque no las hayan visto en directo ya se encarga la película de mostrárselo quizás como no habían hecho las anteriormente nombradas. Pero solo esto.

Y creo que la principal culpa la tiene su director, que además se encarga del guión (basado en hechos reales). Así que un cero para él. ¿Ricci Harnett?, cumple su papel pero tampoco aprovecha para poner nada de él. Se deja dirigir y fracasa con su director. No la vean.