He visto EL REY LEÓN en sus dos versiones cinematográficas decenas de veces, en sus versiones teatrales en Madrid, Londres, Nueva York y Mexico, unas treinta veces…ninguna me ha parecido innecesaria. Éste inicio pretende posicionarme en lo relativo a las versiones o remakes de obras de teatro o de cine. Leo críticas y comentarios que califican al último estreno del gran maestro Steven Spielberg que está llegando en éstos días a nuestras pantallas y que la califican como innecesaria sin atreverse a darle una mala puntuación porque es imposible dársela.
El WSS de Robert Wise era, es y será maravilloso…el WSS de Steven Spielberg es y será también maravilloso y una hazaña arriesgada y extraordinaria y no se opacan entre ellas. Son iguales y diferentes por esa magia que supone el cine bien hecho y con amor. Partiendo del mismo material, la extraordinaria obra de teatro musical de Broadway, Robert Wise y Steven Spielberg, respectivamente, ponen en pantalla un espectáculo único que aprovecha e innova los adelantos tecnológicos de cada época haciendo más grande aún el original.
En el aspecto artístico, la presencia de Ansel Elgort no presagiaba nada bueno y sorprende…está claro que el Maestro es también un gran director de actores. El reparto está entusiasmado y refleja ese sentimiento en su actuación. Rita Moreno en un papel ad hoc sirve de unión directa con la original de 1961 y que permite, además, introducir temas que, hace 60 años, no se podían tocar si se quería llegar a un público más amplio.
En el apartado técnico, Spielberg vuelve a brillar hasta hacer estremecer al espectador. La fotografía, el movimiento de cámaras, vestuario, maquillaje…todo es más espectacular de lo que cabía esperar. Un obra maestra imprescindible que no está siendo recibida como merece.
Una obra maestra del musical que ya figura entre las 100 mejores películas de la historia junto a la primera versión. Gracias a Spielberg por acercar un clásico a las nuevas generaciones y crear un clásico instantáneo.