Siempre me han molestado los ruidos y las charlas dentro del cine una vez comenzada la película...entiendo las risas exageradas en las películas cómicas y algún grito en las de terror, pero ver UN LUGAR TRANQUILO en una sala con un grupo de quinceañeros con las feromonas desatadas es todo un suplicio. Me han dado más miedo mis ganas de sacarles a bofetones del cine que la propia película. ¡¡¡Herodes!!!
Y voy ahora con el análisis de esta sorprendente película orquestada al estilo Juan Palomo por John Krasinski. Realmente sorprendente y admirable su uso del silencio y del tempo cinematográfico logrando que los espectadores se metan en una trama tan especial y por momentos rara. Todo en la película es notable y poco se puede decir de ella sin entrar en zona spoiler así que baste añadir que es una película de lo más recomendable y que, si pueden, eviten verla en una sesión con adolescentes.