A lo largo de la historia del cine hemos visto actores que se especializaban en un tipo de personajes que, incluso cambiando de género o de época, repetían lo mismo en cada título. John Wayne, Chuck Norris, Charles Bronson y ahora Liam Neeson. Y todos conseguían éxitos relativos en cada entrega...
EL PASAJERO tiene a ese Liam Neeson que repite personaje con un mismo director y, sin embargo, triunfa por la gran maestría de ambos. Collet Serra es un buen artesano que ha encontrado su nicho dentro de la industria del cine y eso ya es un éxito,
Liam Neeson ha sabido quitarle los papeles a Pierce Brosnan que, seguro, fue tentado con varios de ellos.
La historia no es un prodigio pero la accion no decae y el entretenimiento está asegurado. Todo encaja como la maquinaria de un reloj suizo y el público recibe lo que buscaba.
Una película honesta para todos.