Ishida se enamora de la chica, pero por qué, conoce sus gustos, sus aspiraciones, su visión del mundo? No, la película dibuja a la víctima de bullying como un objeto, no como una persona, no nos da su punto de vista, lo cuál nos impide empatizar con ella, la película nos niega el conocimiento de qué siente esa persona, la única imagen que se proyecta sobre ella es la de una persona indefensa que llora y que (cómo no) cumple curiosamente todos los cánones de belleza, oh, qué mona, pobrecilla. Esto sólo me recuerda ese rol que la sociedad impone a los hombres de "salvar a la bella damisela en apuros", si alguno tras ver la película se emocionó o sintió pena por la chica, no os preocupéis, podría haber sido ella, un perro cojo, o un ratón parapléjico, lo mismo da, es sólo un personaje frontón para servir al protagonista y convertirlo en un héroe. Nada nuevo ni original. No sé por qué Filmaffinity me invalidó esta crítica supongo que a alguien le sentó mal, bueno así he podido extenderla un poco más, estaría bien que hubiera libertad de expresión, esta crítica es totalmente respetuosa.