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Voto de Pedro Triguero_Lizana:
7
Drama. Thriller En el verano de 1960, en la desolada región de la Patagonia, un médico alemán (Alex Brendemühl) conoce a una familia argentina y se une a ellos para seguir la ruta del desierto en caravana. La familia hace renacer en él todas sus obsesiones por la pureza y la perfección. En especial Lilith, una niña casi adolescente con un cuerpo demasiado pequeño para su edad. La fascinación es mutua; en pleno despertar sexual, Lilith siente una ... [+]
2 de julio de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película escrita y dirigida por Lucía Puenzo, basada en su novela "Wakolda", "El médico alemán/Wakolda", pues con estos dos títulos aparece en la edición en DVD lanzada en España, es una obra sin duda inquietante e interesante, que sin embargo se dispersa demasiado en los temas o asuntos que trata, sin profundizar mucho en ninguno. La historia usa las muñecas como metáfora de la obsesión de Josef Mengele, el "ángel de la muerte" (Àlex Brendemühl) por la perfección del cuerpo humano, pero a la vez es una metáfora de su obsesión por Lilith (Florencia Bado), la niña que no crece.

Es un largometraje muy revelador acerca de las virtudes y los defectos del cine de la hija de Luis Puenzo, y comparte con "XXY" (2007), su ópera prima, las mismas obsesiones acerca de los cuerpos raros, las historias de iniciación o descubrimiento, la adolescencia y/o la pubertad, las familias, y los conflictos familiares. Brendemühl, con su caracterización, su presencia y su físico inquietante, acapara la atención, y Natalia Oreiro y Diego Peretti cumplen con sus cometidos con profesionalidad.

Es también muy interesante la reconstrucción de la época y la exploración de la comunidad alemana en Argentina (en San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro, en concreto) y sus colegios y círculos, más o menos nostálgicos del nazismo, describiéndose cómo Mengele tenía un amplio círculo de apoyos en torno a él, y con los que evitaba ser detenido por los israelíes, que ya entonces le seguían los pasos. Lo más forzado, tal vez, del film, es la relación entre estos círculos pro-nazis, con Mengele incluído, y una familia argentina normal y corriente de principios de los años 60. La película fantasea mucho con Mengele, en tanto que, en 1960, el médico de Auschwitz estaba ya en Brasil, seguramente, y en los años que vivió en Argentina no se acercó a Bariloche.
Pedro Triguero_Lizana
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