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Voto de El Tito Mel:
10
Terror. Intriga. Thriller Marion Crane, una joven secretaria, tras cometer el robo de un dinero en su empresa, huye de la ciudad y, después de conducir durante horas, decide descansar en un pequeño y apartado motel de carretera regentado por un tímido joven, Norman Bates, que vive en la casa de al lado con su madre. (FILMAFFINITY)
4 de septiembre de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hablar de Psicosis a estas alturas es un poco reiterativo ya que todo el mundo lo sabe ya casi todo de esta obra inmortal de la historia del cine. Considerada por muchos como la mayor, y quizá única, obra maestra del género de terror, en realidad es mucho más que eso, es un thriller psicológico que probablemente signifique el primer acercamiento del cine al mundo de la psicología criminal, que ni siquiera por entonces estaba muy trabajada en los propios cuerpos de seguridad.

A nivel narrativo me parece que la película es más inteligente que el libro, se divide en dos partes bien diferencias, la primera protagonizada por Janet Leigh y dedicada al macguffin del dinero y la segunda ya centrada por completo en Antohny Perkins y los misterios del motel Bates y sus extraños moradores. Me llama la atención cómo Hitchcock consigue sacar lo mejor de sus dos actores principales hasta el punto de que, siendo actores jóvenes que venían de demostrar talento para prometer una larga y exitosa carrera, quedaron tan encasillados en sus personajes que no volvieron a contratarlos para ningún papel medianamente importante. Es curioso cómo un papel estelar puede hundir una carrera.

Hitchcock, siempre creativo en el apartado técnico, se muestra aquí especialmente estratega en la selección de planos. Era muy dado a experimentar, pero en Psicosis no hace ninguna innovación loca en ese sentido, tiene planos maravillosos como los picados en la escalera, y composiciones muy efectivas en cuanto a distribución de elementos en el marco, pero deja que sea la propia potencia de las escenas la que impacte en el espectador, deja fluir la violencia que ya de por sí contiene la historia. En Psicosis está más acertado que nunca en todos los aspectos y también se ve ayudado de sus colaboradores, como el músico Bernard Herrmann que compone aquí una banda sonora memorable que potencia una barbaridad lo que Hitch quiere transmitir en cada escena, desde la pieza que subraya la angustia en el tramo de huida y persecución hasta la que usa en la celebérrima escena de la ducha donde parece pretender que desde nuestro oído también sintamos las cuchilladas. En definitiva, una película que define una carrera magistral.
El Tito Mel
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