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Ciencia ficción. Fantástico. Acción
Como periodista, Eddie Brock (Tom Hardy) lleva tiempo intentando desenmascarar al creador de la Fundación Vida, el famoso genio científico Carlton Drake (Riz Ahmed), una obsesión que ha arruinado su carrera y su relación con su novia, Anne (Michelle Williams). Al investigar uno de los experimentos de Drake, el ente alienígena Venom se fusiona con el cuerpo de Eddie, y el reportero adquiere de pronto nuevos e increíbles superpoderes, así ... [+]
6 de octubre de 2018
32 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues nada, que la han liado. Mira que nosotros fuimos con las camisetas frikis y todo, pero no ha servido para mitigar la decepción que nos hemos llevado con este Venom “pringao”, como se llama a sí mismo. Si, estáis leyendo bien.
Es una verdadera lástima contar con un actor de la talla de Tom Hardy, que además nos pareció una opción excelente para el papel, pero al que le han impuesto una actitud que deja mucho que desear, además de que el guion se dedica a vapulear de manera tan despiadada a su parásito. Ya veníamos curados de espanto de los tráilers, vamos a ser sinceros. Habíamos visto tres o cuatro cosas que no nos gustaban nada de nada, pero aun así siempre intentamos hacer el esfuerzo de sentarnos en la butaca con la mente en blanco y una actitud neutra. Ya nos temíamos que una película de los orígenes de Venom sin Spiderman haría aguas, pero al menos esperábamos que respetaran la esencia de los personajes.
El arco inicial es bastante precipitado, lo que ya provocó que empezáramos a dudar de la integridad de lo que estaba por venir. Nos encontramos con una película plagada de lenguaje obsceno sin sentido, de bromas absurdas y de un guion pobre, infantil, que no es capaz de mostrarnos ni un ápice de la caída de Eddie, que al fin y al cabo es de lo que se alimenta Venom. De su odio, de su ira y de su rabia. Solo nos muestran la parte de reportero caprichoso, ese que se mete donde no le llaman para conseguir buenas historias, y que ¡voilá! por no hacer caso a una orden directa de su superior, termina pasándole factura, comenzando lo que debía ser una vorágine de odio y autodestrucción que se convierte en puro cachondeo.
Las escenas de acción, puro ruido en pantalla y un CGI lamentable (la apariencia “estática” de Venom si fue sublime, pero el resto no había por donde cogerlo). Sucias, viscosas y en las que perfectamente podías desconectar. Venom pasa de villano a antihéroe de una manera pasmosa, con el único propósito de lograr una película sin calificación R (que para nosotros se prestaba muchísimo a ello por el simple hecho de prescindir de Spiderman) y consiguiendo que la sala estuviera llena de críos partiéndose de risa mientras el simbionte arrancaba cabezas sin rastro de sangre. Tendría que ser una película oscura, con humor, sí, pero negro. Dura, decadente y que nos dejara el alma apesadumbrada. A este film le falta un guion con un trasfondo más oscuro y reflexivo.
Hasta el propio Tom Hardy ha declarado en las redes que se ha metido tijera y que han eliminado sus partes favoritas del metraje, así que no podemos extrañarnos de esta falta de profundidad de su personaje, el pobre ha hecho lo que ha podido y más. Tenemos que reconocer que uno de nuestros alicientes para asistir al estreno era ver la interpretación de Riz Ahmed, que nos fascinó en la miniserie The Night Of, pero que aquí nos muestra un papel insulso, patético y plano a más no poder.
Estamos deseando que Marvel recupere todas las licencias como las que actualmente tiene en posesión Sony, para que dejen de torturarnos con estas adaptaciones sin sentido independientes al UCM, que no hacen más que mermar nuestra fe. Se han pasado por el forro el concepto de Venom, y si empezamos por ahí, la cosa termina mal.
Si quien se sienta en la butaca es alguien que JAMÁS ha visto, leído ni oído nada sobre Venom, a lo mejor se encuentra con una propuesta medianamente entretenida y divertida, pero lo que es indiscutible es que es un insulto para los fans.
Cuando quisimos darnos cuenta, miramos la hora en el reloj y vimos que faltaban apenas 20 minutos de película, y no había pasado NADA. Así que, para no quitaros más tiempo, y que quede claro que no recomendamos que os gastéis el dinero en cines para esta cinta, pasamos a desgranar algunos de los aspectos que nos han parecido dignos de mención en SPOILERS
https://dejensever.es/review/venom
Es una verdadera lástima contar con un actor de la talla de Tom Hardy, que además nos pareció una opción excelente para el papel, pero al que le han impuesto una actitud que deja mucho que desear, además de que el guion se dedica a vapulear de manera tan despiadada a su parásito. Ya veníamos curados de espanto de los tráilers, vamos a ser sinceros. Habíamos visto tres o cuatro cosas que no nos gustaban nada de nada, pero aun así siempre intentamos hacer el esfuerzo de sentarnos en la butaca con la mente en blanco y una actitud neutra. Ya nos temíamos que una película de los orígenes de Venom sin Spiderman haría aguas, pero al menos esperábamos que respetaran la esencia de los personajes.
El arco inicial es bastante precipitado, lo que ya provocó que empezáramos a dudar de la integridad de lo que estaba por venir. Nos encontramos con una película plagada de lenguaje obsceno sin sentido, de bromas absurdas y de un guion pobre, infantil, que no es capaz de mostrarnos ni un ápice de la caída de Eddie, que al fin y al cabo es de lo que se alimenta Venom. De su odio, de su ira y de su rabia. Solo nos muestran la parte de reportero caprichoso, ese que se mete donde no le llaman para conseguir buenas historias, y que ¡voilá! por no hacer caso a una orden directa de su superior, termina pasándole factura, comenzando lo que debía ser una vorágine de odio y autodestrucción que se convierte en puro cachondeo.
Las escenas de acción, puro ruido en pantalla y un CGI lamentable (la apariencia “estática” de Venom si fue sublime, pero el resto no había por donde cogerlo). Sucias, viscosas y en las que perfectamente podías desconectar. Venom pasa de villano a antihéroe de una manera pasmosa, con el único propósito de lograr una película sin calificación R (que para nosotros se prestaba muchísimo a ello por el simple hecho de prescindir de Spiderman) y consiguiendo que la sala estuviera llena de críos partiéndose de risa mientras el simbionte arrancaba cabezas sin rastro de sangre. Tendría que ser una película oscura, con humor, sí, pero negro. Dura, decadente y que nos dejara el alma apesadumbrada. A este film le falta un guion con un trasfondo más oscuro y reflexivo.
Hasta el propio Tom Hardy ha declarado en las redes que se ha metido tijera y que han eliminado sus partes favoritas del metraje, así que no podemos extrañarnos de esta falta de profundidad de su personaje, el pobre ha hecho lo que ha podido y más. Tenemos que reconocer que uno de nuestros alicientes para asistir al estreno era ver la interpretación de Riz Ahmed, que nos fascinó en la miniserie The Night Of, pero que aquí nos muestra un papel insulso, patético y plano a más no poder.
Estamos deseando que Marvel recupere todas las licencias como las que actualmente tiene en posesión Sony, para que dejen de torturarnos con estas adaptaciones sin sentido independientes al UCM, que no hacen más que mermar nuestra fe. Se han pasado por el forro el concepto de Venom, y si empezamos por ahí, la cosa termina mal.
Si quien se sienta en la butaca es alguien que JAMÁS ha visto, leído ni oído nada sobre Venom, a lo mejor se encuentra con una propuesta medianamente entretenida y divertida, pero lo que es indiscutible es que es un insulto para los fans.
Cuando quisimos darnos cuenta, miramos la hora en el reloj y vimos que faltaban apenas 20 minutos de película, y no había pasado NADA. Así que, para no quitaros más tiempo, y que quede claro que no recomendamos que os gastéis el dinero en cines para esta cinta, pasamos a desgranar algunos de los aspectos que nos han parecido dignos de mención en SPOILERS
https://dejensever.es/review/venom
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
- Una vez que le salen las cosas mal a Eddie perdiendo a su novia, su trabajo y su piso, damos un salto temporal de 6 meses para mostrar a un Eddie que mantiene la misma actitud pero con la diferencia de que ahora no se ducha y se viste con lo primero que pilla en el armario, eso sí, cerveza en mano. Y sigue siendo la hermanita de la caridad que le da 20 pavos a la mendiga, y oiga, sin perder el sentido del humor. Imposible que empaticemos con esto.
- ¿Dónde está la conducta autodestructiva, egocéntrica y orgullosa de Brock, que debería atraer a Venom como un caramelo a un chiquillo?
- ¿Dónde están las cámaras de seguridad de una de las corporaciones más importantes del mundo? Ahí entra cada uno como Pedro por su casa, incluso la niña con el parásito que acaba ahí, de noche, a saber cómo, desaprovechando una escena en la que sí aparecen escolares en una excursión a las instalaciones.
- ¿Por qué Venom es capaz de controlar a Eddie solo en determinados momentos, en pos del chiste fácil como el del ascensor? Le obliga a subir pero no puede obligarle a bajar. OK.
- ¿Por qué Venom deja claro desde el minuto 1 que sabe todo acerca de Eddie, para 5 minutos después preguntarle por quién es su “novia”?
- ¿Sabéis que existen sinónimos en la mayoría de los idiomas? Abusan de la palabra parásito durante todo el metraje, de una forma aburrida y cansina.
- ¿A dónde vas, alma de cántaro, con ese Venom de formas curvilíneas y femeninas? ¿Y ese morreo baboso tan gratuito?
- La tolerancia al simbionte va en pos del guion. Qué casualidad que todos los personajes cercanos a Eddie, incluido un chucho repipi son 100% compatibles.
- Escena en el último arco en la que Venom expone sus puntos débiles a los cuatro vientos, para justificar la escena final de sacrificio. Imperdonable, pues además toma a los espectadores por idiotas, pues a Venom no le ha pasado nadita.
- La relación con su novia es de lo más rara, un quiero y no puedo. Primero a ella le asquea Venom, luego parece que hasta le pone, con esa sonrisilla que se le queda. Vergonzoso.
- Fallos de racord y temporalidad que llegan hasta el punto de variar entre día y noche en una toma que se sucede de manera continua.
- Venom se pone ese nombre a sí mismo, incluso nos cuenta cosas de lo que hacía con sus compis en su planeta, dejando clarito que allí era un absoluto pringado, y que escogió a Eddie por ser igual de fracasado que él, sin ningún motivo lógico ¿Hola?
- La aparición, o más bien referencia a “Carnage” en la primera escena postcréditos no tiene ningún sentido, pues aún quedan simbiontes por llegar, y ese hombre aislado como estaba, no podía haber tenido conocimiento del exterior.
- La segunda escena postcréditos logró que le cogiéramos un poquito de manía a la película de animación de Spiderman: Un nuevo universo. Se la podían haber ahorrado. Pero claro, como no tenían qué enseñar, recurrieron a eso, tirándose piedras sobre su propio tejado.
- ¿Dónde está la conducta autodestructiva, egocéntrica y orgullosa de Brock, que debería atraer a Venom como un caramelo a un chiquillo?
- ¿Dónde están las cámaras de seguridad de una de las corporaciones más importantes del mundo? Ahí entra cada uno como Pedro por su casa, incluso la niña con el parásito que acaba ahí, de noche, a saber cómo, desaprovechando una escena en la que sí aparecen escolares en una excursión a las instalaciones.
- ¿Por qué Venom es capaz de controlar a Eddie solo en determinados momentos, en pos del chiste fácil como el del ascensor? Le obliga a subir pero no puede obligarle a bajar. OK.
- ¿Por qué Venom deja claro desde el minuto 1 que sabe todo acerca de Eddie, para 5 minutos después preguntarle por quién es su “novia”?
- ¿Sabéis que existen sinónimos en la mayoría de los idiomas? Abusan de la palabra parásito durante todo el metraje, de una forma aburrida y cansina.
- ¿A dónde vas, alma de cántaro, con ese Venom de formas curvilíneas y femeninas? ¿Y ese morreo baboso tan gratuito?
- La tolerancia al simbionte va en pos del guion. Qué casualidad que todos los personajes cercanos a Eddie, incluido un chucho repipi son 100% compatibles.
- Escena en el último arco en la que Venom expone sus puntos débiles a los cuatro vientos, para justificar la escena final de sacrificio. Imperdonable, pues además toma a los espectadores por idiotas, pues a Venom no le ha pasado nadita.
- La relación con su novia es de lo más rara, un quiero y no puedo. Primero a ella le asquea Venom, luego parece que hasta le pone, con esa sonrisilla que se le queda. Vergonzoso.
- Fallos de racord y temporalidad que llegan hasta el punto de variar entre día y noche en una toma que se sucede de manera continua.
- Venom se pone ese nombre a sí mismo, incluso nos cuenta cosas de lo que hacía con sus compis en su planeta, dejando clarito que allí era un absoluto pringado, y que escogió a Eddie por ser igual de fracasado que él, sin ningún motivo lógico ¿Hola?
- La aparición, o más bien referencia a “Carnage” en la primera escena postcréditos no tiene ningún sentido, pues aún quedan simbiontes por llegar, y ese hombre aislado como estaba, no podía haber tenido conocimiento del exterior.
- La segunda escena postcréditos logró que le cogiéramos un poquito de manía a la película de animación de Spiderman: Un nuevo universo. Se la podían haber ahorrado. Pero claro, como no tenían qué enseñar, recurrieron a eso, tirándose piedras sobre su propio tejado.