Si por algo se caracteriza Vigalondo es por jugársela en ofrecer proyectos diferentes al público otra cosa es que lleguen a buen puerto como en “Los Cronocrimenes” o sean algo fallidos.

Aquí nos ofrece una especie de Ventana indiscreta pero usando las nuevas tecnologías como herramienta narrativa principal, y así comienza Open Windows con buen ritmo creando altas expectativas, exponiendo llamativas ideas sobre la mesa, el uso de las nuevas tecnologías, la falta de intimidad en el espacio virtual, el fenómeno fan…

Pero a pesar de las correctas actuaciones y de que el ritmo va creciendo esa primera parte tan interesante se va diluyendo con muchas lagunas en un guion que no se acaba de sostener derivando es un estúpido final.

A pesar de que el resultado final es muy fallido es de agradecer que alguien se esmere por ofrecernos algo diferente.

_A DESTACAR: 1; El montaje. 2; Aceptables actuaciones. 3; Buen ritmo.
_EN CONTRA: La idea inicial se va difuminando y termina siendo algo simplón.