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Voto de Benito Martínez del Baño:
8
Drama Película homenaje a Federico García Lorca, en la que se dramatizan fragmentos de sus poemas y de la obra teatral "La casa de Bernarda Alba". (FILMAFFINITY)
2 de enero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El balcón abierto" (1984) es una película basada en los textos y la voz del poeta granadino Federico García Lorca, en la que se dramatizan fragmentos de sus poemas y de la obra teatral "La casa de Bernarda Alba", obra teatral en tres actos escrita en 1936 que no puede estrenarse ni publicarse hasta el año 1945.

El director catalán Jaime Camino desvela la vida, los trabajos literarios, y la personalidad de Federico García Lorca, fusilado en 1936 cuando sólo cuenta treinta y ocho años de edad, en un nuevo intento de acercarse al mundo del poeta granadino. Desde un estilo documental, reconstruye la personalidad de Lorca, como autor y como ser humano, todo analizado desde la realidad histórica de su entorno y su época.

Empleando el punto de vista real de niños en edad escolar que descubren a Lorca, tan importante como su figura y su pérdida es el hecho de que los escolares no tienen claro quién fue y por qué hubo una guerra civil en 1936. A lo largo del filme, Jaime Camino va dando entrada a textos propios del poeta, leídos a modo de diario y anotaciones, desde sus inicios hasta su malograda pérdida.

El gran actor secundario José Lifante comienza como chef que prepara una tarta para celebrar una reunión, una conmemoración, luego en la voz en off de José Luis Gómez escuchamos estas palabras escritas en su día por el poeta, hablando de la muerte: "–La muerte… ¡Ah!… En cada cosa hay una insinuación de muerte. La quietud, el silencio, la serenidad, son aprendizajes. La muerte está en todas partes. Es la dominadora… Hay un comienzo de muerte en los ratos que estamos quietos. Cuando estamos en una reunión, hablando serenamente, mirad a los botines de los presentes. Los veréis quietos, horriblemente quietos. Son piezas sin gestos, mudas y sombrías, que en esos momentos no sirven para nada. Están comenzando a morir… Los botines, los pies, cuando están quietos, tienen un obsesionante aspecto de muerte. Al ver unos pies quietos, con esa quietud trágica que solamente los pies saben adquirir, uno piensa: diez, veinte, cuarenta años más, y su quietud será absoluta. Tal vez unos minutos. Quizás una hora. La muerte está en ellos… No puedo estar con los zapatos puestos, en la cama, como suelen hacer los tofos cuando se echan a descansar. En cuanto me miro los pies, me ahoga la sensación de la muerte. Los pies así, apoyados sobre sus talones, con las plantillas hacia el frente, me hacen recordar a los pies de los muertos que vi cuando niño. Todos estaban en esa posición. Con los pies quietos, juntos, con zapatos sin estrenar… Y eso es la muerte". Merece la pena su visionado por tener ocasión de ver a Antonio Flores, en sus inicios, con dos disco en el mercado, recién salido del servicio militar, y trabajando junto a grandes actores españoles, como Álvaro de Luna, José Luis Gómez o Lola Gaos, entre otros muchos. Hasta la propia Lola Flores mencionó este papel de su hijo varón en el programa "Estudio Abierto" (1983) de José María Íñigo, mencionando la gran oportunidad que el cine y Jaime Camino otorgaban a su vástago, además de confesarse admiradora del poeta granadino y del personaje que iba a interpretar Antoñito.

La película presenta es su concepción una manifiesta cercanía estética a "El amor brujo" (1986) de Carlos Saura, o quizás es al revés. Historia del cine español.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Benito Martínez del Baño
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