Tenemos un buen arranque al estilo Terminator, en el que vemos a un tipo con pinta de Ángel (Paul Bettany), caer del cielo en una calle de Los Ángeles un 23 de Diciembre, y durante un sangriento encuentro que tiene con 2 policías cuando sale de una armería equipado con 2 bolsas de armas, intuimos que la cosa va de un Ángel renegado que viene a salvar la Tierra, y de otra facción de malvados y crueles Ángeles que va a tratar de impedírselo.

Acto seguido la acción salta a un piojoso bar de carretera en algún lugar del desierto de Mojave, en el que conocemos a su propietario, Bob Hanson (Dennis Quaid), su hijo Jeep (Lucas Black), la joven embarazada por el que parece ser este bebe los vientos, Charlie (Adrianne Palicki), un camarero negro con un garfio como brazo (el siempre bien hallado, Charles S. Dutton), un tipo negro que se ha perdido (Tyrese Gibson), y una pareja de urbanitas con el coche estropeado y una hija ligera de cascos.

Con estos mimbres más o menos el espectador ya intuye por donde va a ir la cosa y el escenario en el que se va a desarrollar la acción, tan solo queda esperar a la aparición de una dulce viejecita a los 20 minutos de metraje, que se suma a ese variopinto grupo que hemos conocido, para que comience el espectáculo.

Escrita y dirigida por Scott Stewart (primer largometraje que firma), el tipo cofundador de, "The Orphanage", la compañía de efectos especiales que ha estado detrás de producciones como "Blade Runner 1982", "Sin City 2005", "La jungla 4", "Iron man 2008", y algún Pirata del Caribe, Superman, Harry Potter (entre otras), estamos ante una más que digna muestra de canónica serie B de terror, que como suele pasar en estos casos solo apreciaran en su justa medida el aficionado a este tipo de películas que sabe que estas no son como los pelos de gorrino (que se cogen a puñados), ya que dado el tema religioso eje de la trama (una especie de Terminator bíblico) siempre habrá quien la denosté por ese lado, y los pavisosos de guardia que la tilden de inverosímil, absurda, tópica y cualquier otra aburrida gansada con la acostumbran a calificar este tipo de películas.

En resumen, entretenida serie B sobre la que planea durante todo su metraje (arranque, desarrollo y ese final prácticamente calcado) la sombra de "Terminator", cosa que a mí en particular no me molesta en absoluto, buenas escenas de acción, buenos efectos visuales, y un desarrollo de personajes y situaciones completamente acordes con una digna serie B.