He decir que la película me ha decepcionado un poco o quizás ya haya puesto el listón muy alto a Álex de la Iglesia.

Su cine me gusta porque es muy personal, es una locura muy personal donde todo tiene una gran fuerza visual y además de ser películas muy entretenidas, encierran una gran crítica y metáfora social.

En este caso creía que habría más fondo divertido y grotesco pero todo se acercaba a ello, no llegaba a cuajar e incluso en algunos momentos rozaba la clásica comedia barata española de los martes en la tres.

La historia habría podido ser genial pero todo parece haberse quedado a medio camino, parece que lo ha dirigido una aficionado a quien le encanta el cine de Álex.

Lo más increíble de todo es que la película cuenta con un reparto muy bueno, muy buenas ideas, muy buen director, pero no, no ha cuajado del todo y el final parece que está dirigido a todo correr.

Tiene cosas muy buenas, como las ideas sangrientas y un poco gore, pero no es nada nuevo, ya me lo esperaba o mejor dicho, es el lenguaje de Álex.

A veces me daba vergüenza ver algunas escenas muy mal dirigidas, escenas que me sorprenden que hayan pasado por el visto bueno de Álex, simplemente, me esperaba algo mejor.

Aunque no le haya salido tan bien, seguiré esperando su siguiente película.