Cómo es posible que un cinéfilo como yo no hubiese visto este mito del cine, la respuesta es fácil, no tenía el tiempo suficiente para verla desde el principio hasta el final, de una vez, claro está.

Es de esas película que uno ya ha visto, pero no del todo, es decir, hay escenas míticas que son parte de la historia del cine y que cada humano con un mínimo de sensibilidad ya reconoce, pero nunca la había visto desde el principio hasta el final, una tarde de domingo de enero ha sido el día elegido para verla.

Depués de verla puedo confirmar lo que siempre había oído, qué gran película.

De primeras hay que situarse en otra época, es otra historia, otra manera de hacer cine, de contar historias, de actuar, pero a pesar de eso, es una película muy actual, es tan buena que hoy en día su temática sigue siendo real y actual.

La película es más profunda que la historia de esta peculiar mujer, una mujer muy especial, egoista, manipuladora, caprichosa, materialista...hoy en día se le podría clasificar como a una psicópata social, pero en los cuarenta la psicología no estaba tan avanzada.

Sorprende la profundidad del tema, no pretende contar una historia de guerra y las ambiciones de una mujer por salir hacia adelante, la película trata del amor por la tierra, por las raices de la persona, por el amor y valores que van más allá de una chica caprichosa, ella representa lo profundo de esta película.

No hay duda que estamos ante un mito del cine, tenía miedo que al verla todo se desplomara, pero no es así, la película merece el título y la reputación que tiene, es de esas películas bellas y magistrales que son historia, historia del cine.

No puedo decir más de una película de la que ya se ha dicho todo, solo puedo añadir mi punto de vista y opinión y estar agradecido que la historia le haya puesto a este mito donde le corresponde.