Recuerdo la primera vez que vi La maldición del escorpión de Jade no me gustó demasiado, me pareció una película muy inferior, una mala comedia de Allen pero ayer la vi con otros ojos, ayer me gustó y me hizo pasar un rato muy agradable.

Allen a veces te hace una película genial, una obra maestra, a veces hace películas a todo correr porque tiene la cabeza puesta en otro proyecto al que le presta más atención y luego hace comedias muy buenas y muy ligeras, sin muchas pretensiones, pero muy buenas.

La maldición del escorpión de Jade es el ejemplo de una película muy ligera pero muy bien pensada y trabajada, el querer parecer algo tonto y banal es el objetivo de esta comedia que pasa como si de nada se hablara pero sabe crea una tensión divertida y agradable, tonta y absurda pero sobre todo entretenida.

Una historia de amor al puro estilo de Allen, pero vemos también un lado muy tratado por Allen, la magia, la hipnosis, el control de la mente y esas cosas, éstas se mezclan con unos robos muy ligeros pero inteligentes.

Allen dice en esta película: “nunca me gustaría ser perseguido por mí mismo”, y esa es la esencia de thriller, una manera difícil de tratar esa frase pero sin duda, es la esencia de la película.

Quizás sea una película menor pero no es inferior y mucho menos, una película mala, al contrario, es una película ligera, quizás no sea tan profunda pero hacer pasar un buen rato es algo muy importante en el séptimo arte.