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España España · Barcelona
Voto de manulynk:
6
Drama. Comedia Al jubilarse, un padre de familia viudo (De Niro), quiere reunir en torno a la mesa familiar a sus cuatro hijos. Cuando ve que ninguno de ellos se presenta, decide emprender un viaje para visitarlos, pero entonces descubre que la realidad de sus vidas nada tiene que ver con lo que él imaginaba... Remake de la cinta de 1990 que dirigió Giuseppe Tornatore ("Stanno tutti bene"). (FILMAFFINITY)
2 de diciembre de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigido por Kirk Jones, basado en un un film italiano dirigido por Giuseppe Tornatore en los años 90. El film trata el recorrido que hace Frank Goode (Robert De Niro), por toda la geografía de Estados Unidos, tras sus cuatro hjios con el propósito de conseguir reunirlos a todos por Navidad, después que recientemente haya enviudado.

Hay que reconocer que Jones sabe “vestir” esta película en forma de un melodrama eficiente. Las localizaciones del itinerario de Goode transmiten una cierta sensación de soledad, de vacío, como reflejo del estado interior del protagonista, el cual, jubilado y tras perder a su esposa, siente que lo único que le queda para aferrarse a la vida son sus hijos. Sin embargo, éstos tienen sus propias vidas, sus propios problemas, a lo que hay que añadir un cierto distanciamiento de la figura paterna. Y es que Goode encarna a la perfección el prototipo del americano medio de los años 40-50, entregado casi exclusivamente al trabajo, mientras que su mujer era la que realmente criaba a los niños, por lo que es con ésta con la que tienen mayor confianza, que no con un padre casi siempre ausente, y sólo presente para incitarles a tomar la “senda del triunfo”, al más puro estilo “american way of life”, puesto que en caso contrario, serían unos fracasados. Por ello, De Niro-Goode, tiene una visión totalmente idílica sobre las vidas y los trabajos de sus hijos (de ahí la recurrencia a mostrarlos como niños la primera vez que aparecen en pantalla, en un plano subjetivo, que muestra como los ve en realidad su padre), visión que se desmontará totalmente tras ir a verlos a sus respectivos entornos (por ello hacia el final, desaparecen los planos subjetivos mostrando a los hijos de Goode como niños, y aparecen finalmente tal y como son en realidad).

El film de Jones transmite no sólo una sensación amarga (la constatación por parte de un padre que sus hijos no son los triunfadores que él pensaba y que se esforzó en que fueran), sino también una sensación de soledad, de dispersión. No es casual que los cuatro hijos vivan en cuatro ciudades diferentes bien alejadas unos de otros, con lo que la disgregación familiar y la dispersión de todos sus miembros aumenta la idea de crisis familiar.

Hay que decir que hacía bastante tiempo que no veía a Robert De Niro en un papel “serio”, de peso, y lo cierto es que supera con bastante solvencia el lance, aunque también es cierto que sigue estando a años luz del De Niro de hace unas décadas. A su lado, tenemos a actores conocidos como Kate Beckinsale, Sam Rockwell o Drew Barrymore, quienes en sus breves intervenciones cumplen sin demasiado esfuerzo, aunque destacaría a Rockwell.
manulynk
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