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España España · Barcelona
Voto de manulynk:
10
Comedia. Intriga Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Varsovia, durante la ocupación alemana. El profesor Siletsky, un espía al servicio de la Gestapo, está a punto de entregar una lista con el nombre de los colaboradores de la Resistencia. Joseph Tura, actor polaco, intérprete de Hamlet y esposo de María Tura, también conocida actriz, intentará evitarlo. Con la ayuda de los actores de su compañía, se hará pasar por el cruel coronel Erhardt y por ... [+]
20 de febrero de 2009
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para un cineasta germano afincado en los Estados Unidos, tratar el tema de la guerra, en general, o de los nazis en particular, en clave de comedia se puede ver como un ejercicio arriesgado, porque no hay que olvidar que esta película fue estrenada en pleno conflicto bélico. A pesar de ello, la maestría de Lubitsch superó cualquier posible obstáculo a los pocos segundos de iniciarse el film

El prólogo del film es ya toda una declaración de principios, en el que el director nos advierte que va a tocar su tema preferido: el juego de la apariencias. Efectivamente, lo que vemos, en clave cómica es la representación (antes de hora) de la llegada de Hitler a Polonia por parte de una modesta compañía teatral. Sin embargo, el gran acierto del film es hacernos reir sobre un tema que en realidad no tiene ninguna gracia: la guerra y sus consecuencias. Para ello se vale de una complicada trama y subtramas que se entrelazan en forma de pequeños y perfectamente sincronizados “gags” (la mayoría de ellos impagables y que forman ya parte de la historia del cine), en los que sabe utilizar con magistral tino la repetición, y con los que va avanzando hacia la absurda trama en la que se ve envuelta la compañía teatral con el actor principal, Josep Tura (Jack Benny), excesivamente bien pagado de sí mismo, y su casquivana mujer Maria Tura (Carole Lombard).

Y eso nos lleva al otro apartado perfectamente conseguido del film: los personajes. Lubitsch evita “hacer sangre” con los nazis. En lugar del típico retrato del nazi fanático y sanguinario nos encontramos con personas que tienen más debilidades (de la carne o el poder por ejemplo) que virtudes, a veces son incluso ridículos, con lo que evita una posición excesivamente maniqueista. Y ello, además sin olvidarse del conflicto bélico, que planea de fondo sobre todo el complejo entramado argumental fabricado por Lubitsch. No hay que llevarse a engaño, tras la capa de risas, subyace otra capa mucho más séria y terrible, y ello a pesar de no tener que ver ninguna escena desagradable de muerte o de guerra. Sobre los actores de teatro planea en todo momento la sombra de la muerte, como sobre los de cualquiera que no lleve un uniforme alemán.
Aquí radica precisamente la maestría de esta obra, que nos riamos de las numerosas situaciones que plantea la película sin que lleguemos a olvidarnos que los mismos personajes que nos hacen reir se están jugando la vida. Todo el film está supeditado al “retorcido” y cambiante guión, en el que a pesar que todo el argumento sucede en muy pocos escenarios cerrados, tenemos la sensación de movimiento constante grácias a sus rápidos y cortantes diálogos, a una excelente planificación de dichos escenarios y a la dirección de actores, todos ellos magníficos.
Sin duda, una de las joyas del cine de todos los tiempos y géneros.
manulynk
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