Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sibila de Delfos:
5
Acción Mikel está a punto de casarse con Julia, la dueña de una importante joyería. Durante la fiesta en la que anuncian su compromiso, conoce a Ari, una de las camareras del catering. La atracción que surge entre ambos llevará a Mikel a interesarse por las carreras ilegales de coches, que es el mundo en el que se mueve Ari. Su amor por la chica es tal que abandona a Julia, sin saber siquiera cuáles son los planes de Ari y su novio. (FILMAFFINITY) [+]
24 de noviembre de 2013
Sé el primero en valorar esta crítica
Combustión es un producto diseñado para las multisalas, para hacer una buena taquilla (dentro de los parámetros del cine español) y cada uno de sus elementos han de encajar precisamente para eso. Es descaradamente comercial se mire por donde se mire: metraje ajustado, entretenimiento, coches, chicas guapas, sexo, chicos guapos, carreras, adrenalina, música molona y mucho hip-hop. Una especie de The Fast and The Furious en versión española, mezcla de drama, amor y acción. Y sinceramente, como tal, funciona bien. No molesta, los diálogos no son Shakespeare pero tampoco insultan la inteligencia de nadie, es un producto vacío y de evasión, sin ninguna profundidad de tramas ni de personajes, pero que se deja ver con facilidad. Los protagonistas hacen lo que pueden con sus estereotipadísimos y planos roles. La verdad, ya quisieran Paul Walker o Vin Diesel tener la mitad de lo que tienen Adriana Ugarte, Alberto Ammann y Álex González, sin ser ninguno de ellos precisamente Meryl Streep o Robert De Niro (el mejor del trío es Ammann, sin duda, pero los tres han demostrado al menos alguna vez que valen para mucho). La realización de Daniel Calparsoro es correcta y tiene un aire muy internacional y cuidado.
En definitiva, una película que no es nada del otro jueves, que tiene mil y una limitaciones y no se esfuerza nada por resultar arriesgada o elaborada, pero que se deja ver bien y ayuda a pasar un rato entretenido. Es lo que es y no hay que pedirle peras al olmo.

Lo mejor: La energía y las ganas que les ponen los actores (atención a María Castro, especialmente en su última escena) y el airecillo internacional y cool de la propuesta. Entretenido.
Lo peor: La hemos visto ya mil veces... y no da para más de lo que es.
Sibila de Delfos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow