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Voto de Sibila de Delfos:
9
Western. Acción Arizona. Con la esperanza de conseguir una recompensa que le permita evitar la ruina de su rancho, Dan Evans (Christian Bale) decide colaborar en el traslado del peligroso forajido Ben Wade (Russell Crowe) hasta un pueblo, donde deberán coger el tren de las 3:10 para llegar a la prisión de Yuma. Remake del film de 1957 de Delmer Daves. (FILMAFFINITY)
28 de abril de 2008
100 de 125 usuarios han encontrado esta crítica útil
el pasado 2007 fue un buen año para el western, ese género tan popular en la época clásica de hollywood y que desde hace ya veintitantos años está totalmente olvidado (a pesar de su innegable influencia en todo el cine de aventuras que se hace hoy en día). Tras los fracasos de intentos anteriores de resucitar las películas del Oeste como Rápida y mortal (donde aparecían unos aún desconocidos Russell Crowe y Leonardo DiCaprio), en 2007 llegaron a las carteleras películas como El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, Enfrentados o incluso No es país para viejos, paradigma del western moderno. Pero probablemente la que mejor devuelve ese espíritu de las cintas clásicas de pistoleros, forajidos, sheriffs y asaltos a diligencias es 3:10 to Yuma.
La película de James Mangold, director ecléctico donde los haya (para muestras, cuatro botones: Inocencia interrumpida, Kate y Leopold, En la cuerda floja e Identidad; es decir, un drama, una comedia romántica, una biografía y un thriller), es una gozada absoluta y un entretenimiento de primera. Pese a contar con un argumento nada novedoso, deudor (supongo) no sólo de su primera versión, sino también de toda la herencia del género, Mangold sabe cómo hacer una película fascinante, llena de brillantes secuencias de acción, sublimes decorados y excelentes personajes, interpretados por actores en estado de gracia. Russell Crowe, en su mejor interpretación desde Master and commander, interpreta de manera magistral al forajido carismático, amable y encantador, pero forajido al fin y al cabo, mientras que Christian Bale (cada vez más memorable en sus interpretaciones) es el actor en la sombra, siempre al sevicio de Crowe, pero extraordinario como Dan Evans, un hombre en busca de una extraña redención. Asé, el "enfrentamiento" entre Wade y Evans y la extraña relación que les une queda en la memoria del espectador. No me olvido de Ben Foster, magnífico en su papel de sociópata cruel y despiadado, ni de Peter Fonda, Gretchen Mol y Logan Lerman, perfectos secundarios.
Señoras y señores, el Oeste ha vuelto al cine. Y con más fuerza que nunca.

Lo mejor: Bale, Crowe, Foster y la recuperación de ese sabor auténtico del western.
Lo peor: En realidad nada, salvo que no diría que es una obra maestra.
Sibila de Delfos
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